Elara, la Dulce Bruja
habían escuchado historias sobre una bruja que vivía en el bosque y decidieron investigar. Mateo y Sofía eran dos hermanos muy curiosos que vivían en el pueblo cercano al bosque.
Siempre habían escuchado historias sobre una bruja que vivía en el bosque y la curiosidad los consumía. Un día, decidieron aventurarse y encontrar a la misteriosa bruja. Después de mucho caminar, finalmente llegaron al borde del bosque donde encontraron la cabaña de Elara.
Al principio, tenían miedo, pero al ver a Elara, una bruja amable y cariñosa, se dieron cuenta de que las historias sobre ella eran falsas. Elara les ofreció galletas recién horneadas y les contó sobre su deseo de hacer la vida de los niños más dulce.
Mateo y Sofía quedaron sorprendidos, nunca habían conocido a una bruja tan amable. Elara les enseñó sobre plantas medicinales y cómo usarlas para ayudar a otros. Los niños, emocionados por lo que habían aprendido, decidieron compartir su conocimiento con los demás.
Juntos, organizaron un taller en el pueblo para enseñar a otros niños sobre las plantas medicinales y cómo usarlas para ayudar a las personas.
Pronto, los niños estaban ayudando a curar heridas menores y malestares con las plantas que habían aprendido. Elara observaba con orgullo todo lo que había provocado con su deseo de hacer el bien.
Desde entonces, la pequeña bruja Elara y los niños se convirtieron en aliados para ayudar a los demás, y el bosque y el pueblo prosperaron juntos en armonía.
FIN.