Elmer y el tesoro de la amistad
En el colegio "Los Pequeñines", un día soleado y tranquilo, todos los niños estaban emocionados por las actividades que les esperaban. La maestra, la señorita Laura, tenía preparada una sorpresa especial para todos.
En medio de la clase de matemáticas, se escuchó un ruido extraño proveniente del patio. Todos los niños se asomaron por la ventana y vieron algo increíble: ¡un elefante estaba caminando tranquilamente en el jardín! -¡Un elefante en el colegio! -gritó Ezequiel emocionado.
-¡Es gigantesco! -exclamó Sofía. La señorita Laura rápidamente salió al patio y se acercó al elefante con cautela. Para sorpresa de todos, el animal parecía amigable y tranquilo. Tenía un mensaje atado a su trompa.
La maestra lo leyó en voz alta:"Hola a todos, soy Elmer, el elefante aventurero. Estoy buscando un lugar donde pueda quedarme mientras recorro el mundo.
¿Podrían ayudarme?"Todos los niños se miraron unos a otros con emoción y decidieron que era una oportunidad única para aprender sobre animales exóticos y culturas diferentes. -¡Claro que sí! ¡Bienvenido a nuestro colegio, Elmer! -dijeron en coro. A partir de ese momento, Elmer se convirtió en parte del equipo del colegio "Los Pequeñines".
Los niños aprendieron todo sobre los elefantes: su hábitat natural, su alimentación y sus habilidades especiales como pintar con la trompa. Elmer también les enseñó algunas palabras en su idioma, como —"hola" y —"gracias" .
Los niños estaban encantados de poder comunicarse con él de una manera especial. Pero la aventura no terminaba ahí. Un día, mientras Elmer y los niños jugaban en el patio, apareció un mapa misterioso. Parecía ser un tesoro escondido en algún lugar cercano.
-¡Vamos a buscarlo! -exclamó Ezequiel emocionado. Así comenzó una búsqueda llena de pistas y desafíos para encontrar el tesoro perdido. Los niños trabajaron juntos resolviendo acertijos y siguiendo las indicaciones del mapa.
Finalmente, después de mucho esfuerzo, llegaron a un rincón olvidado del colegio donde encontraron una caja llena de libros antiguos y cartas escritas por personas que habían vivido allí hace muchos años.
Los niños leyeron las historias de aquellos tiempos pasados y aprendieron sobre la importancia del respeto, la amistad y la perseverancia. Comprendieron que cada uno tenía algo valioso para ofrecer al mundo, al igual que Elmer con su sabiduría ancestral.
El colegio "Los Pequeñines" se convirtió en un lugar lleno de aventuras e inspiración gracias a Elmer. Cada día era diferente y emocionante porque siempre había algo nuevo por descubrir o aprender.
Al finalizar el año escolar, los niños le dieron a Elmer un regalo muy especial: un cuadro pintado por todos ellos como símbolo de amistad y gratitud. El elefante aventurero estaba feliz de haber encontrado un hogar en el colegio y los niños estaban felices de haber vivido una experiencia inolvidable.
Así, la historia de Elmer y el colegio "Los Pequeñines" se convirtió en una leyenda que se contaba año tras año, inspirando a nuevos estudiantes a abrir sus mentes y corazones a las sorpresas que la vida tiene reservadas.
FIN.