Elote y el Gran Viaje a Nicaragua



Una vez, en un pequeño pueblo de Argentina, había un elote llamado Elotito. Elotito era un maíz amarillo brillante, con una sonrisa amplia y un corazón lleno de sueños. Desde que era una semilla, había escuchado historias sobre lugares lejanos, pero lo que más le fascinaba era Nicaragua. A menudo miraba al cielo estrellado y soñaba con conocer sus volcanes, sus lagos y su cultura vibrante.

Un día, mientras Elotito estaba en el campo bajo el sol, escuchó un rumor entre el viento. "¿Querés saber cómo llegar a Nicaragua?"- dijo una alegre mariposa de colores brillantes que revoloteaba a su alrededor. "Claro que sí, pequeña mariposa"- respondió Elotito, emocionado. "Existen caminos, pero son aventuras, y uno siempre necesita amigos para recorrerlos"- dijo la mariposa.

Elotito decidió que emprendería esta aventura. Fue a buscar a sus amigos, un grupo de verduras y frutas que siempre lo habían acompañado en el campo: la zanahoria Carlitos, la calabaza Tina y la manzana Mimi. "¡Vamos a Nicaragua!"- exclamó Elotito, mientras saltaba de emoción. "¿Nicaragua? Pero ¿cómo llegaremos?"- preguntó Carlitos con curiosidad.

"El viento nos llevará, pero debemos estar preparados para lo que venga"-, respondió Elotito con determinación.

Tras muchos preparativos, al día siguiente se llenaron de valor y se apoyaron en las alas de la mariposa. El viento sopló fuerte y los levantó, llevándolos por campos, montañas y ríos. En la primera parada, aterrizaron en un colorido bosque lleno de árboles altos y flores exóticas. Allí conocieron a un loro parlante.

"¡Hola, forasteros! ¡Bienvenidos!"- dijo el loro, balanceándose de una rama a otra.

"Estamos buscando el camino a Nicaragua"- respondió Tina, muy emocionada.

"Claro que sí, pero primero tienen que superar una prueba. ¿Cuál de ustedes es el más valiente?"- preguntó el loro.

Elotito, sin dudarlo, levantó su pequeña espiga. "¡Yo soy valiente!"- dijo con firmeza. El loro sonrió."Para cruzar este bosque encantado tenés que cantar una canción al sol. ¡Canta y el sol te guiará!"-

Elotito respiró hondo y, alzó su voz con una hermosa melodía. Las hojas comenzaron a bailar y el sol brilló aún más fuerte. "¡Has ganado!"- gritó el loro. "El camino está despejado. ¡Sigan adelante!"-

Con el corazón lleno de alegría y con el apoyo de su nuevo amigo, los viajeros siguieron su camino.

Tras horas de vuelo, llegaron a una ciudad vibrante, donde las personas celebraban una fiesta. La música sonaba y la gente bailaba alrededor de coloridos mercados. "Esto es Nicaragua"- exclamó Elotito. "¡Vamos a disfrutar!"-

Mientras exploraban, Elotito encontró un grupo de maíces conversando sobre cómo hacer tortillas. "¡Hay tantas formas de disfrutar del maíz!"- dijo una elote llamada Mela.

"¡Sí! En Argentina hacemos empanadas y otras delicias"- respondió Elotito. "Quizás podamos compartir recetas de nuestros países"- sugirió Mimi, la manzana.

Al caer la tarde, la mariposa volvió y les dijo: "Es hora de regresar, amigos. Pero se llevarán un poco de la felicidad y amistad que encontraron aquí. Cada vez que hagan un festín, recuerden a sus amigos en Nicaragua"-.

Y así, con el corazón lleno de risas y nuevas amistades, Elotito y sus amigos regresaron a su hogar. Desde entonces, cada vez que compartían una comida, recordaban su gran aventura y todas las cosas maravillosas que habían aprendido sobre la amistad y la diversidad. Comprendieron que lo más hermoso de sus viajes eran las historias que se contaban y las conexiones que hacían con seres de otros lugares.

Y así, Elotito siguió soñando, pero ya no solo con viajar, sino con llevar una parte de cada lugar y cada amigo a su mesa.

Elotito aprendió que no se necesita un pasaporte para explorar el mundo; a veces, solo se necesita un corazón aventurero y muchos amigos dispuestos a acompañarlo en el viaje. Y todos, desde luego, continuaron disfrutando de sus recetas, compartiendo historias y, lo más importante, sembrando la semilla de la amistad en sus corazones.

Y colorín colorado, esta historia ha terminado.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!