Embracing Uniqueness
Había una vez un pequeño búho llamado Buby que vivía en un hermoso bosque. Buby era diferente a los demás búhos, ya que tenía unas plumas de colores brillantes y hermosos.
Su manto no era dorado como el de los otros búhos, sino multicolor. Un día, mientras Buby volaba por el bosque, se encontró con su amigo Conejito. Conejito le preguntó curioso:"Buby, ¿por qué tu manto no es dorado como el mío?".
Buby sonrió y respondió: "Conejito, todos somos diferentes y eso nos hace especiales. Mi manto puede ser multicolor pero sigue siendo hermoso". Conejito se quedó pensativo por un momento y luego dijo:"Tienes razón, Buby.
La diversidad es lo que hace al mundo tan interesante". Desde ese día, Buby aprendió a aceptarse tal como era y a valorar las diferencias en los demás animales del bosque. Un tiempo después, una noticia triste llegó al bosque.
Un grupo de malvados cazadores estaba amenazando la paz de todos los animales. Los demás búhos y animales del lugar estaban asustados y preocupados. Buby decidió hacer algo al respecto para proteger a sus amigos.
Se acercó a Mamá Osa, quien siempre velaba por la seguridad del bosque. "Mamá Osa", dijo Buby con valentía "Prometo ayudarte a cuidar del bosque y proteger a las mujeres y hombres que viven aquí". Mamá Osa miró con ternura al pequeño búho y respondió:"Buby, estoy orgullosa de ti.
Juntos seremos un gran equipo". Así, Buby y Mamá Osa trabajaron juntos para proteger el bosque y a sus habitantes. Organizaron reuniones con todos los animales del lugar para enseñarles cómo cuidarse unos a otros.
Un día, mientras Buby volaba por el bosque, se encontró con una pequeña mariposa llamada Maribel. La mariposa estaba triste porque no podía volar tan alto como los demás insectos. —"Maribel" , le dijo Buby amablemente "No te preocupes por eso.
Cada uno tiene su propia habilidad especial. Tú eres hermosa tal como eres". Maribel sonrió y le agradeció a Buby sus palabras de aliento. Con el tiempo, más animales se unieron al equipo de Buby y Mamá Osa.
Todos trabajaban juntos para mantener la paz en el bosque y ayudarse mutuamente.
Un día, cuando ya no quedaba nadie más que ellos dos en el bosque, Buby miró a Mamá Osa y dijo:"Mamá Osa, ahora somos solo nosotros dos contra el mundo". Mamá Osa abrazó cariñosamente a Buby y respondió:"Siempre estaré aquí para protegerte, mi querido búho".
Y así fue como Buby aprendió que enamorarse de alguien no es cuestión de poder o dominio sobre esa persona, sino de compartir amor y protección mutua. El pequeño búho multicolor inspiró a todos los animales del bosque a aceptarse tal como eran y valorar las diferencias en los demás. Juntos, lograron mantener la paz y la armonía en su hogar.
Y así, queridos niños, aprendemos que cada uno de nosotros es especial a nuestra manera y que debemos aceptarnos y amarnos tal como somos. La diversidad nos hace únicos y hermosos. Fin.
FIN.