Emilia y su gran aventura de dormir en casa de su amiga
Emilia era una niña muy alegre y divertida, pero tenía un miedo muy grande: ¡no se animaba a quedarse a dormir en casa de sus amigas! Siempre que le invitaban, inventaba alguna excusa para no quedarse. Un día, su gran amiga Cata la invitó a una pijamada en su casa. Emilia quería mucho a Cata y no quería lastimar sus sentimientos, así que aceptó la invitación con mucho nerviosismo.
Cuando llegó el día, Emilia se preparó llevando su pijama favorita, su osito de peluche y su mochila con su cepillo de dientes. Llegó a la casa de Cata y, al principio, se sentía un poco incómoda. Pero a medida que pasaban las horas, ambas niñas se divirtieron mucho jugando, cantando y contando historias de miedo. La mamá de Cata preparó unas ricas pizzas y palomitas de maíz, y Emilia se sintió tan a gusto que se olvidó por completo de su miedo.
Al llegar la hora de dormir, Emilia se acostó en su saco de dormir, mirando al techo con un poco de nerviosismo. Pero Cata se acercó y le dijo con mucho cariño: "No te preocupes, Emi. Estoy aquí contigo, y mañana vamos a desayunar juntas como las mejores amigas que somos". Esas palabras llenaron el corazón de Emilia de valentía, y poco a poco, cerró los ojos y se dejó llevar por el sueño.
A la mañana siguiente, Emilia se despertó con una sonrisa en el rostro. ¡Había logrado pasar la noche en casa de su amiga! Se sentía muy orgullosa de sí misma y emocionada por haber superado su miedo. Desde ese día, Emilia empezó a animarse a quedarse a dormir en casa de sus otras amigas, disfrutando de muchas más pijamadas y aventuras increíbles. Y todo gracias al increíble apoyo de su gran amiga Cata.
FIN.