Emilianio y el Juego de Alimentación en Familia

Había una vez un niño llamado Emilianio que adoraba jugar y divertirse, pero no le gustaba mucho comer. Su mamá, preocupada por su alimentación, decidió buscar una manera creativa de ayudarlo a disfrutar de la comida.

Un día, mientras preparaban la cena juntos, la mamá de Emilianio tuvo una brillante idea. -Emilianio, ¿qué te parece si convertimos la hora de la comida en un emocionante juego en familia? -le propuso con entusiasmo. Emilianio, intrigado, aceptó la propuesta.

Así fue como nació el Juego de Alimentación en Familia. Cada noche, antes de empezar a comer, la familia se reunía alrededor de la mesa y lanzaban un dado especial con colores y símbolos que representaban diferentes grupos de alimentos.

Dependiendo del resultado, cada miembro de la familia debía elegir un alimento de ese grupo para incluir en su plato. Emilianio pronto descubrió que disfrutaba mucho más de la comida cuando era parte de un divertido juego.

Los días que le tocaba escoger un nuevo alimento, se emocionaba por probar algo diferente y colorido. Poco a poco, Emilianio empezó a experimentar con frutas, verduras y granos que antes ni siquiera consideraba probar.

Su mamá observaba feliz cómo su hijo se convertía en un comensal más variado y saludable.

El Juego de Alimentación en Familia se convirtió en una tradición que fortaleció los lazos entre todos y les permitió disfrutar juntos de la comida, fomentando hábitos alimenticios saludables y una actitud positiva hacia la alimentación.