Emma y sus amigos del jardín

Emma era una niña de 2 años, muy alegre, que vivía junto a su madre y tenía una familia que la amaba. Todos los días iba al jardín, donde tenía muchos amigos con los que jugaba y se divertía.

Un día, mientras jugaba en el patio del jardín, Emma vio a un niño nuevo que parecía tímido y triste. Se acercó a él y le dijo: 'Hola, soy Emma, ¡vamos a jugar juntos!' El niño sonrió tímidamente y aceptó.

Desde ese día, Emma y el niño nuevo se volvieron inseparables, y poco a poco, el niño se fue integrando al grupo de amigos de Emma. Juntos descubrieron la importancia de la amistad, la solidaridad y el compañerismo.

Aprendieron a compartir, a respetar las diferencias y a ayudarse mutuamente. Con el tiempo, el niño nuevo dejó de estar triste y se convirtió en un niño alegre y confiado, gracias al amor y la amistad que encontró en el jardín.

Emma y sus amigos demostraron que con amor y amistad, siempre se puede hacer feliz a alguien. Y así, todos los días, Emma y sus amigos del jardín vivían aventuras y aprendían juntos, rodeados de amor y alegría.