Emmanuel y el Gran Diagrama Circular



Había una vez, en un pequeño barrio de Buenos Aires, un niño curioso llamado Emmanuel. Con su mochila llena de lápices, una caja de colores y un cuaderno, Emmanuel pasaba horas observando el mundo a su alrededor. Su pasión por investigar lo llevaba a descubrir cosas fascinantes sobre su vecindario y sus amigos.

Un día, mientras jugaban en el parque, Emmanuel tuvo una idea brillante. "¡Voy a hacer una encuesta!"- exclamó, emocionado. Sus amigos, Valentina y Lucio, se acercaron con curiosidad.

"¿De qué trata tu encuesta?"- preguntó Valentina.

"Quiero saber cuáles son las frutas favoritas de todos, para hacer un gran diagrama circular"- dijo Emmanuel, mientras dibujaba un círculo en su cuaderno.

Sus amigos se rieron y se entusiasmaron. "¡Yo quiero ayudar!"- gritó Lucio. Así que juntos se pusieron a recorrer el parque y a preguntar a los vecinos.

La tarde pasó volando. Emmanuel anotó todas las respuestas: manzanas, bananas, peras y naranjas. Cuando finalmente terminaron, Emmanuel tuvo una gran idea: "Vamos a entregar los resultados el día del cumpleaños de mamá. Así ella verá lo que le gusta a la gente de su fruta favorita"- propuso.

Al día siguiente, Emmanuel y sus amigos se sentaron en la mesa de la cocina con el cuaderno de encuestas. "Necesitamos contar cuántas respuestas tuvo cada fruta"- dijo Valentina, empujando su cabello hacia atrás.

"Yo cuento las manzanas, vos las bananas y Lucio las peras y naranjas"- sugirió Emmanuel. Así lo hicieron, y entre risas y ocurrencias, descubrieron que la fruta más popular era la banana.

"¡Sí!"- gritaron todos a la vez.

"Ahora haré el diagrama circular, para mostrarlo en la fiesta"- anunció Emmanuel, que estaba lleno de energía y creatividad.

Usó colores brillantes que llenaban de alegría su hoja. A medida que iba dibujando, fue notando que las partes del diagrama eran muy desiguales. "Esto no se ve tan balanceado como creía"- pensó en voz alta. Los amigos se asomaron a la hoja y Valentina dijo:

"Quizás deberíamos usar un compás para que las partes queden más ordenadas".

Emmanuel nunca había usado un compás antes, así que los tres decidieron buscar uno en la casa de Lucio. Cuando llegaron, la mamá de Lucio dijo

"Chicos, no puedo encontrar el compás, pero tengo un proyector. ¿Quieren intentar con eso?"- Y como buen investigador que era, Emmanuel aceptó el reto de utilizar algo nuevo.

La mamá de Lucio les mostró cómo usarlo. Proyectaron el círculo en la pared y utilizaron una regla para medir las partes. Así, Emmanuel pudo ver claramente cuánto espacio ocupaba cada fruta en el diagrama.

"¡Esto es genial!"- exclamó. "Ahora, con el proyector, ¡podemos hacer que el gráfico se vea aún más espectacular!"-

"¡Pero también podemos incluir una parte donde la gente puede elegir su fruta favorita en la fiesta!"- sugirió Valentina, entusiasmada.

Emmanuel sonrió y pensó en la gran idea. Decidieron imprimir copias del diagrama para que todos en la fiesta pudieran ver lo que habían hecho y elegir su fruta favorita.

El día del cumpleaños de la mamá de Emmanuel llegó, y el parque estaba lleno de risas, juegos y música. Las frutas, un recuerdo de su trabajo, estaban expuestas en una mesa decorada; todos compartían y disfrutaban de la fiesta.

"¡Mirá ese diagrama circular!"- gritó Lucio, emocionado, mientras corría hacia el poster que habían colgado. Todos se reunieron alrededor.

"¡Wow, Emmanuel! Es muy colorido y elegante"- dijo uno de los vecinos.

"Y además es informativo"- agregó otro, señalando las partes del diagrama.

Con una gran sonrisa, Emmanuel se sintió orgulloso de ver cómo sus esfuerzos de investigación habían reunido a la comunidad. "¡Gracias, chicos!"- les dijo a Valentina y Lucio. "Hicimos un gran equipo juntos. Esto es solo el comienzo. ¡Más investigaciones nos esperan!"-

Y así, entre sonrisas, juegos y un fabuloso diagrama circular, Emmanuel aprendió que la investigación no solo es sobre los datos, sino también sobre compartir y disfrutar con los amigos. Desde ese día, nunca dejó de explorar, aprender y reunir a sus seres queridos. Y siempre que veía algo nuevo, pensaba: "¿Cómo lo puedo transformar en un diagrama circular?"-. Y así, su curiosidad lo llevó a nuevas aventuras.

Fin.

FIN.

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