En busca de la bestia
Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de un bosque misterioso, vivían dos hermanos llamados Marco y Luis.
Desde pequeños, habían escuchado historias sobre una bestia mágica que habitaba en lo más profundo del bosque y que poseía la capacidad de conceder deseos a aquellos valientes que lograran encontrarla. Un día, decidieron emprender una aventura en busca de la bestia.
- ¡Luis, vamos a encontrar a la bestia y pedirle un deseo que cambiará nuestras vidas para siempre! - exclamó Marco con entusiasmo. - ¡Sí, vamos a demostrar que somos valientes y podemos enfrentar cualquier desafío! - respondió Luis con determinación. Los hermanos se adentraron en el bosque, enfrentando obstáculos y superando sus miedos a medida que avanzaban.
En el camino, se encontraron con diferentes criaturas del bosque que les ayudaron con pistas para seguir el rastro de la bestia. Finalmente, llegaron a una cueva misteriosa donde se rumoreaba que la bestia se escondía.
Al entrar, se encontraron con una luminosa y majestuosa criatura, con ojos brillantes y aspecto imponente. La bestia les preguntó cuál era su deseo.
Sin embargo, en ese momento, los hermanos se dieron cuenta de que el verdadero tesoro no era pedir un deseo, sino el valor y la determinación que habían demostrado para llegar hasta allí.
Decidieron agradecer a la bestia por la lección aprendida y regresaron al pueblo con el corazón lleno de valentía y el espíritu fortalecido para enfrentar cualquier desafío que la vida les pusiera por delante.
FIN.