En busca de la sonrisa perdida



Lucía y Martín eran dos adolescentes muy diferentes entre sí. Ella era extrovertida y soñadora, mientras que él era más tímido y práctico. A pesar de sus diferencias, compartían un deseo común: ser felices.

Un día, cansados de sentirse tristes, decidieron emprender juntos un viaje en busca de la verdadera felicidad. - 'Creo que la felicidad está en las cosas simples de la vida', dijo Lucía mientras caminaban por un campo de girasoles.

- 'Quizás, pero a veces siento que la felicidad es algo inalcanzable', respondió Martín con pesar. Decidieron visitar diferentes lugares y conocer personas de distintas culturas para aprender sobre la felicidad. En su viaje, descubrieron que la felicidad no era un destino, sino un camino.

Aprendieron que la gratitud, la amistad y la solidaridad eran ingredientes fundamentales para ser felices. También vivieron situaciones adversas que les enseñaron a apreciar lo que tenían. Después de muchas aventuras, llegaron a una pequeña aldea donde conocieron a una anciana sabia.

Ella les dijo: 'La felicidad no se encuentra afuera, sino dentro de ustedes. Es saber disfrutar el presente, aceptar las emociones y encontrar la belleza en las pequeñas cosas'.

Con estas palabras, Lucía y Martín entendieron que la verdadera felicidad estaba en su interior. Regresaron a casa con el corazón lleno de alegría y la certeza de que la felicidad no es algo que se busca, sino algo que se cultiva en cada instante.

A partir de ese día, vivieron cada momento con gratitud y optimismo, iluminando su entorno con sonrisas y alegría.

FIN.

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