En busca de La Tierra Libre
Había una vez en la ciudad de Econópolis, un lugar donde todos los habitantes eran números que vivían dentro de un sistema financiero muy estricto.
Cada persona estaba asignada a un trabajo específico y no se les permitía salirse de ese rol. En medio de este mundo tan estructurado, nació Libertad, una niña curiosa y valiente que siempre soñaba con explorar más allá de lo que sus padres le enseñaban.
Desde pequeña, había escuchado historias sobre un lugar mágico llamado "La Tierra Libre", donde las personas podían elegir lo que querían ser y hacer. Un día, mientras jugaba en el parque con su amigo Ahorro, Libertad le contó sobre su deseo de encontrar La Tierra Libre.
Ahorro la miró con asombro y le dijo: "-¡Eso es imposible! En Econópolis no existe la libertad para elegir nuestro destino. "Pero Libertad no se dio por vencida.
Decidió emprender un viaje hacia lo desconocido, dejando atrás todo lo que conocía en busca de La Tierra Libre. En su camino se encontró con varios obstáculos: tuvo que cruzar el Río Inflación, escalar la Montaña Deuda y enfrentarse a los temibles Impuestos Escondidos.
Sin embargo, cada desafío superado le enseñaba lecciones importantes sobre el valor del esfuerzo, la perseverancia y la solidaridad. Con ayuda de nuevos amigos como Inversión y Emprendimiento, Libertad logró llegar a La Tierra Libre.
Al pisar aquel suelo desconocido, sintió una sensación indescriptible de alegría y plenitud. Allí descubrió que la verdadera riqueza no se medía en dinero, sino en experiencias compartidas, sueños cumplidos y libertad para ser uno mismo.
"-¿Qué harás ahora que has encontrado La Tierra Libre?", preguntó Ahorro cuando finalmente se reunieron allí. Libertad sonrió y respondió: "-Seguiré explorando, aprendiendo y ayudando a otros a descubrir este maravilloso lugar. Porque la libertad es un tesoro invaluable que merece ser compartido con todos.
"Y así fue como Libertad se convirtió en la guardiana de La Tierra Libre, inspirando a muchos otros a atreverse a romper las cadenas del sistema financiero para buscar su propia libertad interior.
Y juntos construyeron un nuevo mundo donde los sueños podían florecer sin límites ni restricciones.
FIN.