En busca de las nubes de colores
Había una vez, en un pequeño pueblo cubierto de sombras grises, un niño llamado Mateo. Mateo soñaba con ver un día las nubes de colores que su abuela siempre le contaba. Ella le decía que esas nubes llenaban el cielo de alegría y amistad, y que cualquier persona que las veía regresaba con un corazón renovado.
Un día, mientras jugaba en el parque, Mateo decidió que era hora de buscar las nubes de colores. "¿Cómo puedo encontrarlas?", se preguntó en voz alta, atrayendo la atención de su vecina, la anciana Lucía, quien siempre llevaba consigo una flor en el cabello.
"Pero Mateo, las nubes de colores no son algo que se busca, se encuentran cuando menos lo esperás", le respondió Lucía con una sonrisa en su rostro.
Mateo no se detería. "¡Yo las voy a encontrar!" -exclamó decidido. Así que, con su mochila llena de galletitas y su cuaderno para anotar, se despidió de Lucía y salió en busca de la aventura.
Primero llegó al bosque detrás del pueblo. Las hojas eran verdes y brillantes. "¡Este es un buen lugar!", pensó. Se sentó bajo un gran árbol y comenzó a escribir sus pensamientos. De pronto, escuchó un susurro. "¿Qué estás buscando, pequeño?".
Era una ardilla juguetona.
"¡Nubes de colores!", respondió Mateo emocionado.
"No he visto nubes de colores, pero si querés, puedo acompañarte y mostrarte mis escondites mágicos", dijo la ardilla, moviendo su pequeña cola.
Juntos continuaron explorando el bosque. Encontraron un arroyo que brillaba bajo el sol y un claro donde las flores bailaban con el viento. Pero las nubes de colores seguían sin aparecer. Mateo se sentía un poco triste. "Quizás solo existan en los cuentos de mi abuela" -murmuró, mientras se sentaba sobre una piedra.
La ardilla, al ver su tristeza, le dijo: "No te desanimes, Mateo. A veces, las cosas más hermosas aparecen cuándo más lo necesitamos. ¿Por qué no probaste ver el mundo desde arriba?".
Mateo frunció el ceño. "¿Desde arriba? ¿Cómo?".
"Vamos, te llevo a lo alto del gran roble. La vista desde allí es mágica"., propuso la ardilla.
FIN.