En busca de las semillas sagradas



Hace mucho tiempo, en las tierras altas de Salta, vivía una comunidad de pueblos originarios que veneraban a la Pachamama y al Inti, dioses de la Tierra y el Sol.

Entre ellos se destacaba una niña llamada Killa, cuyo nombre significaba —"luna"  en su lengua. Killa era curiosa e inquieta, siempre buscando descubrir los misterios que rodeaban su hogar. Un día, mientras caminaba por el bosque, encontró una piedra brillante y misteriosa en forma de media luna.

Al tocarla, sintió una extraña energía recorrer su cuerpo y escuchó una voz susurrándole al oído. "Killa, has sido elegida para cumplir una misión importante -dijo la voz-.

Debes buscar las tres semillas sagradas que han sido esparcidas por toda la región. Solo así podrás salvar a tu pueblo de un peligro inminente. "Intrigada y decidida a cumplir con su destino, Killa emprendió un viaje hacia lo desconocido.

En su camino se encontró con animales del bosque que le ofrecieron sabiduría y consejos para superar los desafíos que se presentaban ante ella. Con valentía y determinación, logró encontrar las tres semillas sagradas: la semilla del amor, la semilla del respeto y la semilla de la armonía.

Al regresar a su pueblo con las semillas en mano, Killa fue recibida como heroína. La comunidad celebró con alegría el retorno de la niña valiente que había demostrado ser digna de confianza por los dioses mismos.

Con las tres semillas sagradas plantadas en el centro del pueblo, comenzaron a florecer árboles frondosos cargados de frutos jugosos y coloridos.

La tierra se volvió fértil nuevamente gracias al amor, al respeto y a la armonía que habían sido restaurados por Killa.

Desde ese día en adelante, Killa fue conocida como "La Guardiana de las Semillas" y cada año lideraba junto a su comunidad rituales dedicados a honrar a la Pachamama y al Inti por haberles brindado prosperidad y enseñanzas importantes. Y así fue como Killa demostró que incluso la persona más joven puede hacer grandes cosas cuando actúa con bondad y sabiduría en su corazón.

FIN.

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