en busca de sus amigos perdidos

Había una vez en un tranquilo vecindario, dos gatitos llamados Manchita y Pelusa. Eran hermanos y habían sido adoptados por una familia amorosa. Juntos vivían aventuras en el jardín, corrían y jugaban sin parar.

Un día, se dieron cuenta de que sus amigos del vecindario, el perrito Simón y la tortuga Rita, habían desaparecido. - ¡Manchita, Pelusa, no los encuentro por ningún lado! - exclamó Simón al llegar al jardín.

Los gatitos se miraron preocupados y decidieron emprender la búsqueda de sus amigos perdidos. Con valentía, se adentraron en el vecindario y preguntaron a todos los animalitos que encontraban, pero nadie sabía de Simón y Rita. Después de una larga jornada, llegaron al parque donde solían jugar juntos.

Ahí encontraron unas huellas que parecían de Simón. - ¡Miren, aquí hay huellas de nuestro amigo Simón! - exclamó Pelusa emocionado.

Siguiendo las huellas, los gatitos llegaron a un rincón del parque donde encontraron a Simón y Rita atrapados en una vieja caja. - ¡Amigos, los encontramos! - exclamaron los gatitos abrazándolos. Trabajando en equipo, lograron liberar a Simón y Rita. De regreso a casa, los cuatro amigos celebraron con una gran fiesta en el jardín.

Aprendieron que trabajar en equipo y nunca rendirse es importante para resolver los problemas. Desde ese día, los gatitos y sus amigos valoraron aún más su amistad y se prometieron cuidarse siempre.