En busca del Bosque Encantado
la visión y el espíritu de Enriqueta, vamos a contar la historia de "El Viaje de los Sueños". En un pequeño pueblo llamado Alegría, existía un jardín mágico donde los niños y niñas podían aprender y jugar en armonía.
La maestra Enriqueta era la encargada del jardín, y su amor por la educación se reflejaba en cada rincón del lugar. Un día soleado, mientras los pájaros cantaban y las mariposas revoloteaban alrededor, llegó al jardín una niña llamada Sofía.
Sofía era tímida pero curiosa, con grandes ojos llenos de sueños por descubrir. Al entrar al jardín, quedó maravillada por la belleza que lo rodeaba.
- ¡Hola! Soy Enriqueta, ¿cómo te llamas? - dijo la maestra con una sonrisa cálida. - Hola, soy Sofía. Este lugar es increíblemente hermoso - respondió la niña con admiración.
Enriqueta invitó a Sofía a explorar el jardín y conocer a sus nuevos amigos: Lucas el travieso, Martina la creativa y Juan el soñador. Juntos formaron un grupo inseparable que compartía risas, juegos y aprendizajes todos los días. Una tarde, mientras jugaban en el patio del jardín, encontraron un viejo mapa bajo un árbol frondoso.
El mapa mostraba un camino hacia "El Bosque Encantado", un lugar misterioso lleno de magia y aventuras. - ¡Vamos en busca del Bosque Encantado! - exclamó Juan emocionado. Con valentía y determinación, los cuatro amigos emprendieron su viaje hacia lo desconocido.
Cruzaron ríos cristalinos, escalaron montañas nevadas y atravesaron campos floridos hasta llegar al bosque mágico. Dentro del Bosque Encantado descubrieron criaturas fantásticas como hadas brillantes, duendes risueños y unicornios majestuosos.
Cada ser mágico les enseñaba lecciones importantes sobre amistad, valentía y respeto por la naturaleza. Después de vivir increíbles aventuras en el Bosque Encantado, los niños decidieron regresar al jardín para compartir sus experiencias con Enriqueta.
La maestra los recibió con alegría y orgullo por haber demostrado tanto coraje y trabajo en equipo. - ¡Estoy tan feliz de verlos regresar sanos y salvos! ¿Qué han aprendido en su viaje? - preguntó Enriqueta con curiosidad.
- Hemos aprendido que juntos podemos lograr cualquier cosa si creemos en nosotros mismos y trabajamos en equipo - respondió Martina con determinación. Desde ese día, los niños siguieron asistiendo al Jardín Mágico de Enriqueta con renovadas energías e ilusiones.
Cada experiencia vivida fortaleció su amistad e inspiró sus corazones para seguir soñando en grande cada día.
FIN.