En busca del brillo perdido
Había una vez una niña llamada Mar, que solía brillar como una estrella. Pero un día, Mar enfermó y tuvo que pasar mucho tiempo en el hospital.
Con el paso de los días, Mar perdió su brillo y se convirtió en solo una sombra de lo que solía ser. Estaba triste y desanimada, hasta que un día conoció a Elio, un niño alegre y curioso que siempre llevaba consigo un rayo de sol.
-Hola, ¿cómo te llamas? , preguntó Elio con una sonrisa radiante. -Soy Mar, pero ya no brillo como antes, respondió ella con tristeza. -No te preocupes, yo puedo ayudarte a encontrar tu brillo perdido, dijo Elio con determinación.
Así comenzó la aventura de Mar y Elio en busca del brillo perdido. Juntos, recorrieron las habitaciones del hospital buscando pequeños destellos de alegría. Descubrieron que con un poco de música, risas y cuentos, el brillo de Mar comenzaba a regresar.
También encontraron que ayudar a los demás los hacía sentirse mejor. Poco a poco, Mar empezó a brillar de nuevo, y su sonrisa iluminaba todo a su alrededor. Sabían que el tiempo juntos era limitado, pero decidieron disfrutar cada momento, creando recuerdos inolvidables.
A medida que Mar recuperaba su brillo, el hospital se llenaba de luz y alegría. Finalmente, Mar entendió que su brillo nunca se había ido del todo, solo estaba esperando a ser descubierto de nuevo.
Y fue gracias a la amistad y la valentía de Elio que Mar volvió a brillar aún más fuerte que antes.
FIN.