En busca del hogar perdido


Alba era una niña curiosa y aventurera que vivía en un pequeño pueblo rodeado de un hermoso bosque. Siempre estaba dispuesta a explorar nuevos lugares y descubrir cosas emocionantes.

Un día, mientras caminaba por el bosque, escuchó un ruido extraño entre los árboles. Intrigada, Alba se acercó sigilosamente hacia donde provenía el sonido.

Cuando llegó al lugar, se encontró con la sorpresa más maravillosa: ¡un tucán! El ave tenía plumas brillantes y un pico largo y colorido que llamaba la atención. -¡Hola, lindo tucán! ¿Cómo te llamas? - saludó Alba con entusiasmo. -Hola, soy Tuki -respondió el tucán con una voz suave pero clara. -¡Es increíble conocerte, Tuki! Nunca había visto un tucán tan de cerca.

¿Qué haces aquí en el bosque? Tuki suspiró tristemente antes de responder:-Yo solía vivir felizmente en la selva tropical junto a mi familia.

Pero un día, nuestro hogar fue destruido por los humanos que talaban los árboles sin pensar en las consecuencias para nosotros y para otros animales. Alba sintió mucha tristeza al escuchar esto y decidió ayudar a Tuki a encontrar una nueva casa. -No te preocupes, Tuki.

Te ayudaré a encontrar otro lugar donde puedas estar seguro y feliz -dijo Alba decidida-. Vamos juntos a buscarlo. Así comenzaron su aventura por el bosque en busca del nuevo hogar de Tuki.

Caminaron durante horas, explorando cada rincón y preguntando a otros animales si conocían un lugar adecuado para el tucán. Finalmente, se encontraron con Luna, una sabia lechuza que vivía en lo alto de un árbol.

Alba explicó la situación y Luna les dio una idea brillante:-En las montañas cercanas hay un valle lleno de árboles frutales y flores exóticas. Es un lugar perfecto para ti, Tuki. Allí podrás encontrar comida y estar a salvo de los humanos.

Alba y Tuki siguieron el consejo de Luna y se dirigieron al valle de las montañas. Cuando llegaron allí, quedaron maravillados por la belleza del lugar: colores vibrantes por todas partes, árboles altos cargados de frutas jugosas y un ambiente tranquilo. -Tuki, esto es perfecto para ti -exclamó Alba emocionada-.

Aquí podrás vivir feliz rodeado de naturaleza. Tuki estaba tan contento que comenzó a cantar una hermosa melodía que resonaba en todo el valle.

Alba sonrió al escucharlo y supo en su corazón que había hecho algo bueno ayudando a su nuevo amigo. Con el tiempo, Alba siguió visitando a Tuki en su nuevo hogar. Juntos disfrutaban del paisaje increíble del valle mientras compartían historias y risas.

La historia de Alba y Tuki se convirtió en leyenda entre los animales del bosque. Los demás aprendieron sobre la importancia de cuidar la naturaleza y respetar los hogares de todos los seres vivos.

Y así, gracias a la valentía y amabilidad de Alba, Tuki encontró un nuevo hogar donde pudo vivir feliz para siempre.

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