En busca del queso perdido
Había una vez un niño llamado Juanito, que era sordo desde que nació. A pesar de su discapacidad, Juanito nunca dejó que esto lo limitara. Siempre estaba dispuesto a aprender y a enfrentar nuevos desafíos.
En la escuela, Juanito tenía una maestra muy especial llamada Laura. Ella también sabía lengua de señas y lectoescritura, por lo que podía comunicarse perfectamente con él. Juntos formaban un gran equipo en el salón de clases.
Un día, mientras jugaban en el patio de la escuela, Juanito vio algo brillante en el suelo. Se acercó corriendo y descubrió que era un mapa del tesoro. Estaba emocionado y decidió seguir las indicaciones para encontrarlo.
Con la ayuda de Laura, quien le leía las instrucciones del mapa, comenzaron su aventura en busca del tesoro perdido. Caminaron por senderos boscosos y cruzaron ríos hasta llegar a una cueva oscura. -¡Espera aquí! -dijo Laura mientras encendía una linterna-.
Voy a explorar un poco más adentro para ver si está seguro. Juanito esperó ansioso fuera de la cueva hasta que Laura regresó con buenas noticias. -¡Es seguro! Podemos entrar juntos -dijo ella emocionada.
Entraron cautelosos en la cueva y encontraron muchas pistas más antes de llegar al lugar donde supuestamente se encontraba el tesoro escondido. Pero cuando llegaron allí, no había nada más que una nota escrita:"El verdadero tesoro está dentro de ti".
Juanito quedó confundido pero Laura sonrió y le explicó:-El verdadero tesoro no siempre se encuentra en cosas materiales. A veces, el mayor tesoro que podemos tener está dentro de nosotros mismos.
Tú eres especial, Juanito, y tienes un talento único para comunicarte a través de la lengua de señas y la lectoescritura. Eso es algo maravilloso. Juanito sonrió al entender el mensaje y se dio cuenta de que era cierto. Su habilidad para comunicarse con los demás era su mayor tesoro.
Desde ese día, Juanito continuó aprendiendo y mejorando sus habilidades. Se convirtió en un gran ejemplo para todos los niños sordos de su escuela y les enseñó a nunca rendirse frente a los obstáculos.
Con el tiempo, Juanito se convirtió en un famoso escritor de cuentos infantiles en lengua de señas y lectoescritura. Sus historias inspiraban a otros niños con discapacidades a seguir sus sueños sin importar las dificultades.
Y así, Juanito demostró al mundo que no importa qué obstáculos puedan presentarse en el camino, siempre hay una manera de superarlos con determinación y valentía.
FIN.