En la locura hay cordura
En un pintoresco centro de ayuda para personas con problemas mentales, dos inseparables amigos, Loco 1 y Loco 2, disfrutaban de su rutina diaria. A pesar de ser diagnosticados con demencia senil, su amistad los hacía más fuertes.
Todos los días se encontraban en el jardín, donde pasaban horas contando historias y compartiendo risas. Su peculiar forma de ver el mundo inspiraba al resto de los pacientes.
Un día, el doctor psiquiatra, quien los atendía cariñosamente, les propuso un desafío: organizar un festival de talentos para todos en el centro. A pesar de las dudas iniciales, Loco 1 y Loco 2 se sumergieron en el proyecto con entusiasmo. Ensayaban sketches cómicos y coreografías disparatadas.
Llegado el día del festival, el centro estaba lleno de pacientes y el ambiente rebosaba de alegría. Loco 1 y Loco 2 sorprendieron a todos con una increíble actuación, robándose el corazón del público.
Fue en ese momento que el doctor psiquiatra entendió que la locura de estos dos amigos escondía una profunda cordura: la de disfrutar plenamente la vida y compartir alegría con los demás.
FIN.