Encuentro en Marte

Había una vez un pequeño marciano llamado Zog, que vivía en el planeta Marte. Zog era curioso y le encantaba explorar cada rincón de su planeta rojo.

Un día, mientras caminaba por un valle marciano, vio algo extraño a lo lejos. Al acercarse, se sorprendió al descubrir que era ¡un humano! El humano se llamaba Matías y también estaba explorando Marte. - ¡Hola, soy Zog, un marciano! ¿Quién eres tú? - le preguntó Zog con entusiasmo.

Matías, asombrado, respondió: - ¡Hola Zog! Soy un humano de la Tierra. ¡Nunca pensé que encontraría un marciano! Los dos se miraron con curiosidad, emocionados por haber encontrado a alguien de otro planeta.

Decidieron explorar juntos y Zog le mostró a Matías todo sobre Marte, sus plantas rojas y su cielo anaranjado. Matías le contó a Zog sobre la Tierra, sus mares y montañas, y cómo los humanos cuidaban su planeta.

Después de un día de aventuras, se despidieron con tristeza, pero con la promesa de volver a encontrarse. Zog aprendió mucho sobre los humanos y la importancia de cuidar su propio planeta. Matías, por otro lado, descubrió una amistad inesperada en un lugar inimaginable.

Desde entonces, ambos planetas estuvieron unidos por el lazo de la amistad y la curiosidad por lo desconocido.