Encuentro Familiar



Había una vez una niña llamada Sofía que se encontraba muy triste porque su familia estaba separada. Su mamá había ido de viaje, su papá trabajaba en la ciudad y sus hermanos estaban en diferentes lugares del país.

Sofía decidió que no podía seguir así y se propuso encontrar a cada uno de ellos. Así que un día, empacó algunas cosas en su mochila y partió en busca de su familia.

Caminó por el bosque durante muchas horas hasta que finalmente encontró a su mamá sentada junto a un arroyo. Sofía corrió hacia ella emocionada y le dio un gran abrazo. - Mamá, ¡te he estado buscando por todas partes! - exclamó Sofía. - Lo sé, hija.

Yo también te extrañé mucho - respondió la mamá con ternura. Juntas siguieron el camino hacia la ciudad donde vivía el papá de Sofía. Cuando llegaron, lo encontraron trabajando en una oficina.

Él levantó la vista al verlas entrar y sonrió ampliamente al reconocer a su hija. - Papá, ¡aquí estoy! - gritó Sofía mientras se lanzaba a sus brazos. - Hola mi princesa - dijo él mientras la abrazaba fuerte.

Después de pasar tiempo juntos en la ciudad, decidieron ir a buscar al hermano mayor de Sofía quien tenía una granja cerca del campo. A pesar del largo viaje, finalmente llegaron y lo encontraron dando comida a los animales.

- Hermano mayor, ¿cómo estás? - preguntó felizmente Sofía. - ¡Sofi! Me alegra verte aquí - exclamó el hermano mayor mientras la abrazaba. La siguiente parada fue en la playa donde su hermana menor estaba disfrutando del sol y el mar.

Sofía corrió hacia ella y le dio un gran abrazo. - ¡Hermanita! ¿Qué tal la playa? - preguntó Sofía con entusiasmo. - Está súper divertido, Sofi - respondió su hermana menor sonriendo.

Finalmente, llegaron a casa en el campo donde encontraron a su hermanita bebé jugando en su cuna. La niña se emocionó al ver a su familia completa reunida de nuevo y les sonrió felizmente.

Sofía se sintió muy contenta por haber encontrado a toda su familia y decidió que nunca más se separarían. Aprendió que siempre hay una forma de encontrar lo que buscas si tienes fe y nunca pierdes las esperanzas. Desde ese día, todos los días compartieron juntos momentos llenos de amor y felicidad.

Y así, vivieron felices para siempre.

FIN.

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