Entre Carreras y Corazones



Había una vez en la ciudad de Buenos Aires, una joven estudiante de medicina llamada Melissa. Era una chica inteligente, trabajadora y muy dedicada a sus estudios.

Un día, mientras caminaba por los pasillos de la universidad, conoció a Jordi, un joven moreno que trabajaba en la biblioteca y también estudiaba Ingeniería Industrial. Desde el primer momento en que se vieron, Melissa y Jordi sintieron una conexión especial.

Se hicieron amigos rápidamente y comenzaron a pasar mucho tiempo juntos. Se ayudaban mutuamente con sus tareas universitarias y compartían intereses en común. "Melissa, ¿te gustaría estudiar juntos para el próximo examen de anatomía?" -preguntó Jordi con una sonrisa.

"¡Claro que sí, sería genial! Gracias por ofrecerte a ayudarme", respondió Melissa emocionada. Con el paso del tiempo, esa amistad fue creciendo y se convirtió en algo más profundo. Melissa empezó a darse cuenta de que estaba enamorándose de Jordi, y él sentía lo mismo por ella.

Sin embargo, sabían que debían ser discretos debido a las normas de la universidad sobre relaciones entre estudiantes y personal.

Un día, durante una tarde soleada en el campus universitario, Jordi tomó valor y decidió confesarle sus sentimientos a Melissa. "Melissa... tengo algo importante que decirte. Desde que te conocí, mi vida ha cambiado para mejor. Eres increíblemente especial para mí", expresó Jordi con sinceridad.

Melissa se emocionó al escuchar esas palabras y sin dudarlo respondió: "Jordi, yo también siento lo mismo por ti. Eres un gran apoyo para mí y no puedo imaginar mi vida sin ti". A partir de ese momento, su relación floreció aún más.

Se volvieron inseparables e incluso encontraron la manera de equilibrar su amor con sus responsabilidades académicas. Sin embargo, un día surgió un obstáculo inesperado: uno de los profesores descubrió su romance y advirtió que debían mantenerlo en secreto o enfrentar consecuencias disciplinarias.

Melissa y Jordi se sintieron desanimados al principio pero decidieron no rendirse ante la adversidad. Juntos buscaron soluciones creativas para continuar viéndose sin infringir las reglas establecidas. Finalmente, lograron demostrar que su amor era genuino e inspirador para quienes los rodeaban.

La universidad reconoció su compromiso mutuo tanto académico como personal; así que les permitió estar juntos públicamente sin problemas.

Y así fue como Melissa y Jordi demostraron que el amor verdadero puede superar cualquier desafío si se lucha con valentía y determinación. Juntos siguieron adelante construyendo un futuro brillante lleno de éxitos profesionales e infinita felicidad.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!