Entre notas y alturas

Loli y Isabel eran dos hermanas muy unidas. Les encantaba escuchar música juntas, especialmente la banda Coldplay. Soñaban con ir a uno de sus conciertos algún día.

Un día, mientras estaban en la casa escuchando su canción favorita, Loli tuvo una idea emocionante. "-Isa, ¿qué te parece si vamos al próximo concierto de Coldplay en Nueva York? ¡Sería increíble!" -dijo Loli con entusiasmo. Isabel no podía creer lo que estaba escuchando.

Ir a un concierto de Coldplay era un sueño hecho realidad para las hermanas. No pudieron contener su emoción y comenzaron a hacer planes para el viaje. El día del concierto finalmente llegó.

Las hermanas se arreglaron muy bien y salieron corriendo hacia la limusina que habían alquilado especialmente para esta ocasión especial. Mientras conducían por las calles de Nueva York rumbo al estadio, Loli notó algo extraño en el cielo.

"¡Mira Isa! ¡Fuegos artificiales! Parece que alguien está celebrando algo importante. "Las hermanas se maravillaron ante los colores brillantes y los destellos en el cielo nocturno.

Estaban tan distraídas mirando los fuegos artificiales que no se dieron cuenta de que el conductor había perdido el control de la limusina debido a un pinchazo repentino. La limusina dio vueltas y vueltas hasta detenerse frente a un rascacielos gigantesco. Afortunadamente, las chicas no resultaron heridas, pero ahora estaban atrapadas en la parte superior del rascacielos sin forma de bajar.

"-¡Oh no, Loli! ¿Qué vamos a hacer ahora?" -preguntó Isabel con preocupación. Loli miró alrededor y vio una escalera de emergencia que se extendía hasta el suelo.

Sin pensarlo dos veces, decidió que era su única opción para salir de allí. "-Isa, creo que podemos bajar por esa escalera de emergencia. ¡Vamos a intentarlo!"Las hermanas comenzaron a descender lentamente por la escalera.

A medida que bajaban, podían ver las luces brillantes de la ciudad y escuchar los sonidos emocionantes del concierto en el estadio cercano. Finalmente, llegaron al suelo sanas y salvas. Miraron hacia atrás y se dieron cuenta de cuánto habían superado juntas ese desafío inesperado.

"-Loli, aunque no pudimos ir al concierto, este fue un viaje increíblemente emocionante. Estoy feliz de haberlo vivido contigo" -dijo Isabel con una sonrisa en su rostro. Loli asintió con entusiasmo mientras abrazaba a su hermana.

Aunque no habían podido asistir al concierto como planeaban, habían aprendido algo mucho más valioso: la importancia de estar juntas y apoyarse mutuamente en momentos difíciles. A partir de ese día, Loli e Isabel siguieron disfrutando la música juntas y soñando con nuevas aventuras.

Y cada vez que escuchaban una canción de Coldplay recordaban aquel viaje lleno de sorpresas en Nueva York.