Erika y su Mundo de Profesiones



Erika era una niña muy curiosa a la que le encantaba imaginar que trabajaba en diferentes profesiones. Un día, se despertó con la idea de convertirse en astronauta para explorar el espacio. "¡Mamá, papá, quiero ser astronauta! Quiero viajar a la Luna y ver las estrellas de cerca", expresó Erika emocionada. Sus padres sonrieron ante la ilusión de su hija y la animaron a seguir sus sueños. Con su imaginación desbordante, Erika se puso un casco y una mochila de astronauta hechos con cajas de cartón, y comenzó a saltar como si estuviera caminando en gravedad cero. -

Luego, Erika decidió que quería ser doctora para ayudar a las personas enfermas. Con una bata blanca y un estetoscopio de juguete, atendía a sus muñecos y les recetaba remedios imaginarios. -

Más tarde, quiso ser chef y preparar deliciosos platillos en su propia cocina de juguete, experimentando con ingredientes y sabores. Sus padres disfrutaban cada bocado y alentaban su pasión por la cocina. -

Erika también fantaseaba con ser maestra, construir edificios como arquitecta, o proteger el medio ambiente como guardaparques. En cada profesión, su imaginación la llevaba a nuevos mundos de posibilidades. -

Un día, Erika visitó un parque de bomberos y quedó fascinada con la valentía de los bomberos. Se acercó a uno de ellos y le preguntó: "¿Cómo puedo llegar a ser bombero como tú?" El bombero le explicó que debía estudiar, prepararse físicamente y ser valiente. Erika asintió con determinación, sabiendo que podía enfrentar cualquier desafío. -

A medida que Erika crecía, seguía explorando diferentes profesiones con entusiasmo y dedicación. Descubrió que no tenía que elegir una sola carrera, sino que podía ser todo lo que quisiera a lo largo de su vida. -

Y así, Erika se convirtió en una mujer polifacética, llevando consigo la valiosa lección de que no hay límites para los sueños y que el mundo de las profesiones está lleno de oportunidades para quienes se atreven a explorarlo.

FIN.

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