Esperando a Ana

Había una vez un chico llamado Juan, que a una chica quería conquistar. Con versos y poesías intentaba enamorara la linda Ana, pero ella lo hacía esperar. "Ana, mi amor, eres como una flor, tan bella y radiante que iluminas mi corazón.

"Pero Ana no se dejaba impresionar, le gustaba Juan, pero no quería apresurarse en amar. "Juanito, tus palabras son dulces al oído, pero aún no estoy lista para ser tu querido.

"Juan seguía intentando con su poesía, pero Ana seguía negándose día tras día. "Ana, hermosa como el sol en primavera, dame una oportunidad de hacerte feliz toda la vida entera. "Pero Ana ya había decidido su destino, no era un amor correspondido el que tenía con Juancito fino.

Un día Juan decidió dejar de insistir, y aunque le doliera el corazón debía seguir. Se enfocó en estudiar y trabajar con ahíncoy poco a poco fue olvidando su amor por la niña del flequillo rizo.

Pasaron los años y ambos crecieronJuan se convirtió en un exitoso ingenieroY Ana también triunfó en su carrera de abogada. Ambos seguían sus vidas sin pensar en aquella historia pasada. Un día casualmente se encontraron en una conferencia donde fueron invitados.

Se saludaron cordialmente y comenzaron a charlarrecordando aquellos tiempos cuando solían soñar. De repente algo cambió en el ambienteJuan sintió un cosquilleo diferente. Mientras hablaban, Ana lo miró a los ojosy él supo que aún había algo allí, algo hermoso.

"Juan, perdón si en el pasado te hice sufrir, pero nunca olvidé aquellos versos que escribiste para mí. Tal vez ahora sí estemos listos para intentar, darnos una oportunidad de amar. "Juan sonrió y acercándose a ella dijo:"Ana, mi amor por ti no se ha extinguido.

Si quieres intentarlo de nuevo, yo estoy aquí,para hacerte feliz toda la vida hasta morir. "Así comenzó un nuevo capítulo en sus vidas, un amor verdadero que nunca moriría. Y aunque al principio parecía imposible conquistar, el tiempo les demostró que el amor puede triunfar.