Estela y la araña



En un jardín colorido y repleto de flores, vivía Estela, una niña curiosa y alegre. Un día, mientras exploraba el jardín, se encontró con una araña tejedora llamada Aracne.

- ¡Hola, pequeña exploradora! ¿Qué tal tu día? - dijo Aracne con entusiasmo. Estela, sorprendida, respondió: - ¡Wow! ¿Hablas, arañita? - Sí, claro. Y puedo hacer mucho más que eso. Tejer redes increíbles y crear obras de arte con mi tela es mi pasión - explicó Aracne.

Fascinada por la habilidad de la araña, Estela decidió aprender de ella. Pasaron días y Estela practicaba con dedicación cada técnica de tejido que Aracne le enseñaba. Finalmente, llegó el momento de un concurso de tejido en el jardín.

Estela, con su empeño y lo aprendido de Aracne, logró tejer la red más hermosa y resistente del concurso, dejando a todos sorprendidos.

A partir de ese día, Estela se convirtió en la tejedora más habilidosa del jardín, siempre recordando la generosidad y paciencia de Aracne. La amistad entre Estela y la araña se convirtió en un hermoso ejemplo de cómo el esfuerzo y la colaboración pueden llevarnos a lograr cosas maravillosas.

FIN.

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