Estella y su Amiga Mariposa
Había una vez una tía llamada Estella que vivía en un pequeño pueblo. Estella tenía un hermoso títere llamado Clara, una mariposa de colores brillantes.
Un día, Estella y Clara fueron al parque.
"Mirá, Estella, ¡todos están jugando!" - dijo Clara, alzando sus alas.
Estella sonrió. "¡Vamos a unírteles!"
Mientras jugaban, notaron a un niño solitario, sentado detrás de un árbol.
"¿Por qué no juega con nosotros?" - preguntó Clara.
"Tal vez no tiene amigos" - respondió Estella, con un susurro empático.
Decidieron acercarse al niño.
"¡Hola!" - dijo Clara "¿Quieres jugar?"
El niño miró sorprendido. "No sé jugar bien..."
"¡No importa!" - dijo Estella. "Lo importante es participar. ¡Vamos a divertirnos juntos!"
El niño sonrió tímidamente. "Está bien, lo intentaré".
Así, Clara y Estella lo invitaron a unirse a sus juegos. Rieron, corrieron y compartieron.
Al final del día, el niño ahora tenía nuevos amigos.
"Gracias, Estella y Clara. No creía que pudiera jugar así" - dijo feliz.
"Todos merecemos ser incluidos" - respondió Estella.
Y así, Estella, Clara y su nuevo amigo, aprendieron que la empatía puede crear grandes lazos. Vivieron aventuras llenas de sonrisas.
Fin.
FIN.