Estiven y la casa embrujada
Estiven era un niño curioso y valiente que siempre estaba en busca de aventuras. Un día, escuchó a sus amigos hablar sobre la casa embrujada del pueblo, donde decían que sucedían cosas extrañas. Sin dudarlo, decidió investigar.
Al llegar a la casa, Estiven notó que las ventanas estaban sucias y las puertas chirriaban al abrirse. A pesar del miedo, decidió entrar. Al hacerlo, se encontró con la sorpresa de que la casa no estaba vacía, sino habitada por un grupo de animales abandonados que la habían convertido en su refugio.
-'Hola, ¿quiénes son ustedes?', preguntó Estiven con curiosidad.
Los animales, entre ellos un perro, un gato y un pájaro, le contaron a Estiven que habían sido abandonados por sus antiguos dueños y que habían encontrado refugio en la casa embrujada. Estiven sintió empatía por ellos y decidió ayudarlos a encontrar un hogar.
Juntos, idearon un plan para limpiar la casa y hacerla habitable. Trabajaron en equipo, cada uno aportando sus habilidades únicas. El perro ayudó a limpiar el jardín, el gato se encargó de espantar a los ratones y el pájaro construyó nidos sobre los árboles del jardín.
Mientras tanto, la noticia de lo que Estiven estaba haciendo se extendió por el pueblo, y pronto muchas personas se acercaron para ayudar. Niños, adultos y ancianos se unieron para arreglar la casa y brindar un hogar a los animales.
Finalmente, la casa embrujada se convirtió en un refugio acogedor para animales abandonados, donde recibían amor y cuidados. Estiven aprendió que, con valentía y trabajo en equipo, podía convertir la tristeza en alegría y el miedo en esperanza.
FIN.