Estrellas Danzantes
Título: Daniel y su amor por el bailePágina 1: Había una vez un niño llamado Daniel, que vivía en un hermoso pueblo rodeado de montañas. Daniel tenía dos tías, Millaray y Verónica, a quienes adoraba con todo su corazón.
También tenía un hermano mayor llamado Matías, quien siempre estaba pendiente de él. Página 2: Un día soleado, la plaza del pueblo se llenó de música y alegría.
La gente comenzó a bailar al ritmo de la música alegre que sonaba en el aire. Daniel observaba fascinado desde lejos, moviendo sus pies al compás de la melodía. Página 3:"Tías, ¿puedo ir a bailar a la plaza?", preguntó emocionado Daniel.
"¡Claro que sí! ¡Ve y diviértete mucho!", respondieron Millaray y Verónica con una sonrisa. Página 4: Daniel corrió hacia la plaza con una energía desbordante.
Se mezcló entre la multitud y comenzó a moverse al ritmo de la música como si fuera un pequeño remolino lleno de alegría. Página 5: Sus tías lo miraban orgullosas desde lejos mientras disfrutaban del espectáculo. Mientras tanto, Matías lo observaba atentamente desde un banco cercano.
Página 6: El sol comenzaba a ocultarse en el horizonte cuando finalmente llegó el momento de regresar a casa. Exhausto pero feliz, Daniel volvió junto a sus tías y su hermano.
Página 7: Esa noche, después de cenar y darse un relajante baño caliente, Matías se sentó en la cama junto a Daniel para contarle una historia antes de dormir. "¿Te gustó bailar hoy en la plaza?", preguntó Matías cariñosamente. "¡Sí! ¡Fue lo mejor del mundo!", respondió Daniel con entusiasmo.
"Sabes, el descanso es muy importante para estar llenos de energía como tú cuando bailas", explicó Matías mientras acariciaba la cabeza de su pequeño hermano. Página 8: Daniel escuchaba atentamente las palabras sabias de su hermano mayor. Poco a poco fue cerrando los ojitos sintiéndose seguro y amado.
Página 9: En sueños, Daniel imaginaba ser el mejor bailarín del mundo mientras se deslizaba por escenarios brillantes llenos de estrellas danzantes que lo animaban con aplausos infinitos.
Página 10: Al despertar al día siguiente con los primeros rayos del sol iluminando su habitación, Daniel sintió una nueva energía recorrer todo su cuerpo. Sabía que ese día estaría repleto de nuevas aventuras y bailes por descubrir.
Página 11: Junto a sus tías Millaray y Verónica, así como su fiel compañero Matías; Daniel siguió explorando su pasión por el baile cada vez que la música inundaba las calles del pueblo.
Última página: Y así continuaron los días felices en aquel encantador lugar donde el amor por el baile florecía en el corazón puro e inocente de un niño llamado Daniel; inspirando no solo risas y alegría entre quienes lo rodeaban sino también enseñanzas valiosas sobre cómo cuidarnos para poder disfrutar plenamente cada momento especial que nos regala la vida.
FIN.