Estrellas de Luz



Había una vez en un hermoso pueblo a las afueras de la ciudad, una pareja llamada Sofía y Martín que se amaban profundamente. Juntos formaron una hermosa familia con tres hijos: Lucas, Valentina y Mateo.

La vida les sonreía y parecía que nada podía interponerse en su felicidad. Un día, mientras paseaban por el bosque cercano a su casa, se encontraron con un hada mágica.

La hada les dijo que si lograban superar tres desafíos juntos como familia, recibirían un regalo especial que los acompañaría para siempre. Sofía, Martín y sus hijos aceptaron el desafío con entusiasmo y comenzaron la primera prueba: encontrar la llave dorada que abriría la puerta hacia un nuevo comienzo.

Se adentraron en lo más profundo del bosque, sorteando obstáculos y trabajando en equipo hasta que finalmente encontraron la llave brillante bajo la luz de la luna.

Al abrir la puerta dorada, fueron transportados a un mundo lleno de colores y risas donde se encontraba el segundo desafío: plantar una semilla de amor incondicional que florecería eternamente.

Los cinco miembros de la familia cuidaron la semilla con cariño, regándola con amor y paciencia hasta que brotó una hermosa flor multicolor que iluminaba todo a su alrededor. El hada les indicó que estaban listos para enfrentar el último desafío: proteger el cristal sagrado de los deseos malvados.

Este cristal tenía el poder de conceder cualquier deseo, pero solo aquellos puros de corazón podían utilizarlo sabiamente. Sofía, Martín y sus hijos prometieron protegerlo con todas sus fuerzas. Sin embargo, un villano astuto intentó robar el cristal sagrado mientras dormían.

Fue entonces cuando Lucas despertó repentinamente y vio al villano acercándose sigilosamente hacia ellos. Rápidamente despertó a su familia con un susurro:- ¡Despierten! ¡El villano está aquí! Todos se levantaron rápidamente e hicieron frente al intruso con valentía y determinación.

Gracias a su trabajo en equipo y amor incondicional lograron derrotarlo y proteger el cristal sagrado. El hada apareció ante ellos para felicitarlos por haber superado los tres desafíos con éxito.

Como recompensa, les concedió un deseo especial: convertirse en estrellas brillantes en el cielo nocturno para guiar a otros en momentos oscuros. Desde ese día, Sofía, Martín y sus hijos brillan juntos en lo alto como una constelación luminosa recordándoles a todos que la verdadera felicidad radica en estar unidos como familia para siempre.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!