Exploradores Unidos

En la selva vivían muchos animales, algunos de ellos tenían nombres que comenzaban con la letra N y Ñ.

Había un simpático ñandú llamado Nacho, un tierno mono tití llamado Nico, una veloz nutria llamada Nala y una hermosa mariposa nocturna llamada Ñusta. Un día, Nacho el ñandú propuso a sus amigos hacer una excursión por la selva para descubrir nuevas aventuras. Todos estuvieron de acuerdo y se pusieron en marcha.

En su recorrido, encontraron un río cristalino donde decidieron nadar juntos. "¡Qué refrescante es el agua!", exclamó Nala la nutria mientras daba vueltas bajo el agua. Después de nadar, decidieron explorar un camino lleno de hojas secas que crujían bajo sus patitas.

Nico el mono tití saltaba de rama en rama con agilidad, seguido por Nacho el ñandú que corría a toda velocidad.

De repente, Ñusta la mariposa les indicó que se detuvieran: frente a ellos había un nido de pájaros con polluelos que necesitaban ser alimentados. "Debemos ayudar a estos pajaritos", dijo Ñusta con voz suave. Los cuatro amigos buscaron semillas y frutas para llevar al nido y así poder alimentar a los pequeños pájaros hambrientos.

Fue una tarea en equipo donde cada uno colaboró según sus habilidades: Nacho trajo las semillas más grandes, Nico recolectó las frutas más jugosas y Nala nadó hasta la orilla para encontrar insectos deliciosos.

Una vez que los pajaritos estuvieron alimentados y contentos, los animales continuaron su travesía por la selva. Llegaron a un claro donde vieron relucientes luciérnagas volando entre las ramas de los árboles. "¡Qué bonitas son las luciérnagas!", exclamó Nico emocionado.

Decidieron quedarse a observarlas durante un rato, maravillados por su brillo mágico en la oscuridad de la noche. Finalmente, cuando las luciérnagas se fueron apagando poco a poco al amanecer, los amigos supieron que era hora de regresar a sus hogares en la selva.

Así terminó este día lleno de experiencias nuevas para Nacho el ñandú, Nico el mono tití, Nala la nutria y Ñusta la mariposa nocturna.

Aprendieron lo importante que es trabajar juntos para ayudar a otros seres vivos y disfrutaron cada momento compartido en medio de la naturaleza salvaje. Y colorín colorado este cuento ha terminado ¡Hasta pronto!