Explorando Cali con Abuelita Carmencita



Había una vez, en la hermosa ciudad de Cali, un niño llamado Juanito que vivía con su abuelita Carmencita.

Desde muy pequeño, a Juanito le encantaba escuchar las historias que su abuelita le contaba sobre la historia y las tradiciones de la ciudad.

Un día soleado, mientras paseaban por el parque de los gatos, Juanito le preguntó a su abuelita: - Abuelita Carmencita, ¿cómo era Cali cuando tú eras joven? La abuelita sonrió y le dijo:- ¡Ay mi niño! Cali era muy distinta en aquellos tiempos. Había más árboles en las calles, la gente bailaba salsa en todas partes y los colores de nuestras casas eran más vivos.

Juanito se quedó pensativo y decidió que quería saber más sobre la historia de su ciudad. Así que juntos emprendieron un viaje por los barrios antiguos de Cali en busca de pistas sobre el pasado.

Caminaron por las calles empedradas del barrio San Antonio y descubrieron murales coloridos que contaban historias de lucha y resistencia. Luego visitaron el río Cali y aprendieron sobre la importancia del agua para la vida en la ciudad. - Abuelita, ¿por qué el río se llama Cali? -preguntó Juanito curioso.

- Porque los indígenas Quillacingas lo llamaban —"Lili"  que significa fuerza. Con el tiempo, esa palabra se transformó en —"Cali" .

Emocionados por todo lo que estaban aprendiendo, decidieron visitar el Cerro de las Tres Cruces para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad. Desde allí pudieron ver toda la belleza natural que rodea a Cali: sus montañas verdes, sus valles fértiles y su clima cálido.

De regreso a casa, Juanito no podía dejar de pensar en todo lo que había descubierto ese día. Estaba emocionado por conocer más sobre su ciudad y preservar sus tradiciones.

Los días siguientes siguieron explorando Cali: visitaron museos llenos de arte local, probaron deliciosos platos típicos como sancocho y pandebono, e incluso aprendieron a bailar salsa al ritmo pegajoso de una canción antigua. Una tarde, mientras caminaban por el Parque del Perro, encontraron un viejo libro en una banca.

Al abrirlo vieron fotos antiguas de Cali acompañadas por relatos fascinantes sobre personajes históricos y eventos importantes que habían marcado la identidad caleña. - ¡Abuelita! ¡Mira lo que encontré! -exclamó Juanito emocionado mostrándole el libro.

La abuelita miró las páginas con nostalgia y orgullo:- Es maravilloso ver cómo nuestra historia sigue viva en estas páginas. Gracias a ellas podemos recordar quiénes somos y hacia dónde vamos como comunidad. Esa noche, antes de dormir, Juanito le dijo a su abuelita:- Abuela Carmencita, gracias por enseñarme tanto sobre nuestra querida Cali.

Prometo cuidarla siempre y seguir aprendiendo para mantener viva nuestra historia. La abuelita lo abrazó con cariño:- Eres un niño especial Juanito.

Tu amor por esta ciudad nos recuerda lo importante que es valorar nuestras raíces y trabajar juntos para construir un mejor futuro. Y así terminó este día lleno de aventuras e historias compartidas entre Juanito y su amada abuela Carmencita; dos corazones unidos por el amor a su bella ciudad: ¡Cali!

FIN.

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