Explorando con la Maestra Laura



En un pequeño jardín de infantes llamado "Rayito de Sol", los niños estaban emocionados por comenzar su día lleno de aventuras y descubrimientos.

La maestra, la señorita Laura, tenía preparada una actividad muy especial para esa mañana: explorar los sentidos a través de diferentes estímulos. Los niños se sentaron en un círculo y la señorita Laura les explicó que iban a jugar a descubrir cosas nuevas usando sus sentidos.

Primero, les pidió que cerraran los ojos y colocó plumas suaves en sus pies. Los niños rieron al sentir las cosquillas y trataron de adivinar qué era lo que tenían en sus pies. "¡Es como si me acariciara un gatito!", exclamó Martina.

Luego, la maestra les dio a oler diferentes fragancias: vainilla, limón, lavanda. Los niños inhalaron profundamente y trataron de identificar cada aroma con entusiasmo. "¡Huele a helado de limón!", dijo Juanito emocionado.

Después, la señorita Laura encendió luces de colores brillantes y dejó que los niños las observaran durante unos minutos. Los pequeños se maravillaron con el brillo y los colores danzantes frente a ellos. "¡Parecen estrellitas del cielo!", comentó Valentina maravillada.

El siguiente sentido por explorar era el gusto. La maestra les ofreció diferentes sabores: dulce, salado, ácido. Los niños probaron con curiosidad cada bocado y compartieron entre ellos cuál era su preferido.

"¡El dulce es mi favorito! ¡Me hace acordar al postre que hace mi abuela!", dijo Emilio con una sonrisa. Para finalizar la actividad, la señorita Laura sacó varios instrumentos musicales y permitió que los niños experimentaran tocándolos y escuchando los sonidos que producían.

Algunos bailaban al compás de la música mientras otros tarareaban felices. Al terminar la jornada llena de descubrimientos sensoriales, todos se reunieron en el patio del jardín para despedirse hasta el día siguiente.

Los padres esperaban afuera para llevarse a sus hijos a casa, quienes no paraban de contarles emocionados todo lo aprendido ese día.

Y así fue como en el jardín "Rayito de Sol", cada día era una nueva aventura llena de sorpresas para estos pequeños exploradores dispuestos a descubrir el mundo a través de sus sentidos.

FIN.

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