Explorando juntas

Las cuatro amigas estaban emocionadas por su viaje a la Patagonia. Habían planeado todo con anticipación y estaban listas para explorar las impresionantes montañas nevadas, los glaciares y los lagos cristalinos.

El primer día de su viaje, decidieron hacer una caminata por el Parque Nacional Los Glaciares. María Elena llevaba un mapa y lideraba el camino mientras Susana, María del Carmen y Maria Rosa seguían detrás.

Después de unas horas de caminar, llegaron a un punto donde el sendero se dividía en dos. No estaban seguras de cuál camino tomar, así que comenzaron a discutir entre ellas. "Creo que deberíamos tomar este camino", dijo María Elena señalando hacia la izquierda. "No estoy segura", respondió Susana.

"Me parece que este otro camino es más seguro". "Yo creo que deberíamos seguir adelante sin importar qué camino tomemos", agregó María del Carmen. "Pero no queremos perdernos o meternos en problemas", dijo finalmente Maria Rosa.

Las cuatro amigas seguían debatiendo sin llegar a ninguna conclusión hasta que escucharon un fuerte ruido detrás de ellas. Al voltearse, vieron una avalancha acercándose rápidamente hacia donde estaban paradas.

Sin pensarlo dos veces, las cuatro corrieron hacia la izquierda tal como lo había sugerido María Elena. Mientras corrían, pudieron sentir el viento frío golpeando sus rostros y la nieve cubriendo sus zapatos. Finalmente lograron escapar de la avalancha y se detuvieron para recuperar el aliento.

Fue entonces cuando se dieron cuenta de que habían tomado el camino correcto. "¡Gracias, María Elena! Si no fuera por ti, podríamos haber estado en serios problemas", dijo Susana abrazando a su amiga. "No hay problema.

Solo quería asegurarnos de estar seguras", respondió María Elena sonriendo. "Estoy feliz de que todas estemos bien", agregó Maria del Carmen.

"Sí, y aprendimos que trabajar juntas y confiar en la opinión de los demás puede ayudarnos a superar cualquier obstáculo", concluyó Maria Rosa. A partir de ese momento, las cuatro amigas viajaron juntas sin discutir o pelear. Aprendieron a escuchar las opiniones y consejos de los demás y trabajaron juntas para disfrutar al máximo su aventura en la Patagonia.

Y así, gracias al trabajo en equipo y la confianza mutua, las cuatro amigas vivieron una experiencia inolvidable llena de diversión y emoción.