Fede y el misterioso billete



Fede era un niño curioso y un poco aventurero. Un día, mientras comía su merienda en el parque, vio algo brillante entre la hierba. Se acercó y descubrió que era un billete de cien pesos.

Fede se sintió emocionado y emocionado. -¡Mamá, mira lo que encontré! -gritó Fede corriendo hacia su mamá. -¿Qué es eso, Fede? -preguntó su mamá con curiosidad. -¡Es un billete de cien pesos! ¡Es mucho dinero! -exclamó Fede con asombro.

Su mamá sonrió y le preguntó: -¿Qué crees que deberíamos hacer con él, Fede? -No lo sé, mamá. Pero me gustaría encontrar al dueño y devolvérselo. Sería lo correcto, ¿no? -respondió Fede con determinación.

Así que Fede y su mamá decidieron preguntar a las personas que estaban cerca si habían perdido un billete. Después de un rato, una señora mayor se acercó a ellos con una expresión de sorpresa y alegría. -¡Sí, lo he perdido! ¡Muchas gracias por encontrarlo, joven! -dijo la señora con gratitud.

Fede sonrió y le entregó el billete a la señora. -Me alegra haberlo encontrado para usted, señora. -respondió Fede con una sonrisa. La señora, con lágrimas en los ojos, le dio las gracias y le dio un abrazo a Fede.

-Eres un buen chico, Fede. Tu honestidad y generosidad te honran. Nunca cambies. -dijo la señora con cariño. Fede se sintió muy feliz y orgulloso. Aprendió que hacer lo correcto siempre trae alegría y satisfacción.

Desde ese día, Fede siguió siendo un niño curioso y aventurero, pero también se convirtió en un ejemplo de honestidad y bondad para todos en el parque.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!