Felipe y la valentía interior
Felipe era un niño muy inteligente, pero siempre se sentía frustrado cuando intentaba hacer algo nuevo.
Le encantaba jugar con sus juguetes y ver dibujos animados en la televisión, pero cuando se trataba de aprender algo nuevo, siempre decía "no puedo". Un día, mientras Felipe estaba jugando con su pelota en el parque, vio a un grupo de niños mayores jugando al fútbol.
Él se acercó para ver mejor y uno de los niños le preguntó si quería jugar con ellos. Felipe sintió miedo al principio, porque no sabía cómo jugar al fútbol y no quería hacer el ridículo frente a los demás niños.
Pero luego recordó las palabras que su mamá le había dicho: "Siempre debes intentarlo antes de rendirte". Así que decidió darle una oportunidad al fútbol. Los otros niños lo ayudaron a entender las reglas del juego y poco a poco fue aprendiendo a patear la pelota.
Al principio cometió muchos errores y falló muchas veces, pero cada vez que lo hacía, los otros niños lo animaban diciendo "¡Vamos Felipe! ¡Tú puedes!". Después de un rato, Felipe logró meter un gol y todos los demás niños lo felicitaron por su esfuerzo.
Se sintió muy feliz consigo mismo por haberlo intentado y haber perseverado. A partir de ese día, Felipe comenzó a tener más confianza en sí mismo y dejó de decir "no puedo".
Aprendió que aunque algo parezca difícil al principio, puede lograrlo si persiste en su empeño. Y así fue como Felipe descubrió que siempre hay una manera de superar las dificultades si se tiene la actitud correcta y se trabaja duro para alcanzar sus metas.
FIN.