Fernando, el niño que no le dejaron volar



Fernando era un niño curioso y soñador que siempre miraba al cielo con admiración. A pesar de vivir en un pequeño pueblo rodeado de hermosas montañas, nunca había tenido la oportunidad de volar en un avión.

Su gran sueño era surcar el cielo y sentir la emoción de estar entre las nubes. Un día, la escuela de Fernando organizó un concurso de dibujo, cuyo premio sería un viaje en avión.

Fernando se esforzó mucho y creó un hermoso dibujo de un avión volando entre los pájaros. Lamentablemente, el premio fue otorgado a otro niño. Fernando se sintió triste y desilusionado, pero su abuelita, una mujer sabia y optimista, le dijo: "No te preocupes, mi querido Fernando.

A veces los sueños necesitan un poquito más de tiempo para hacerse realidad". Animado por las palabras de su abuelita, Fernando decidió no rendirse y buscar maneras de acercarse a su sueño.

Comenzó a leer libros sobre aviones y a construir pequeños modelos con papel. Un día, con la ayuda de su abuelita, contactó a un piloto local que lo llevó a dar un paseo en su avioneta. La emoción que sintió Fernando al elevarse en el aire fue indescriptible.

Desde ese día, se convirtió en un enamorado de la aviación, estudió duro y logró convertirse en piloto. Finalmente, pudo cumplir su sueño de volar, llevando a otros niños a vivir la misma experiencia que él anhelaba tanto.

Fernando comprendió que aunque los caminos hacia los sueños pueden ser complicados, siempre vale la pena seguir adelante con una actitud positiva y perseverante.

FIN.

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