Fernando y el dragón valiente



Fernando era un niño de ocho años que vivía en el reino de Fantasialandia. Era curioso, inteligente y siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás.

Un día, mientras jugaba con sus amigos en el parque del castillo, recibió una noticia sorprendente: ¡iba a ser ascendido al trono y convertirse en Fernando segundo! La noticia se esparció rápidamente por todo el reino y todos estaban emocionados por la celebración que se avecinaba.

Los ciudadanos prepararon banderas, globos y confeti para decorar las calles y el castillo. El gran día llegó y Fernando se levantó temprano, lleno de emoción. Se puso su mejor traje real y salió rumbo al castillo junto a sus padres y hermanos.

Al llegar, fue recibido por una multitud de personas que lo aclamaban como su nuevo rey. En el salón principal del castillo, había una enorme tarta con velitas doradas que formaban el número —"2" .

Todos cantaron feliz cumpleaños mientras Fernando soplaba las velitas con una sonrisa radiante en su rostro. "¡Feliz cumpleaños, Fernando segundo!"- exclamaron todos. Pero justo cuando iban a cortar la tarta, un mensajero irrumpió en la sala anunciando malas noticias: un dragón estaba atacando Fantasialandia.

El rey Juan Carlos I (padre de Fernando) miró preocupado a su hijo e inmediatamente convocó una reunión de emergencia con los consejeros del reino. Decidieron enviar al ejército para enfrentarse al dragón y proteger a los ciudadanos.

Fernando, decidido a ayudar a su reino, se acercó al general y le dijo:"General, quiero ayudar en la batalla contra el dragón. Soy el nuevo rey y debo proteger a mi gente".

El general lo miró sorprendido pero luego asintió con una sonrisa. "Está bien, Fernando segundo. Pero debes prometerme que seguirás todas las instrucciones y te mantendrás seguro". Fernando asintió emocionado y se unió al ejército para enfrentarse al temible dragón.

Equipado con una armadura especial hecha especialmente para él, montó en su caballo mágico llamado Rayo y lideró la carga hacia el lugar donde se encontraba el dragón. La batalla fue feroz y llena de peligros, pero Fernando demostró ser valiente e inteligente.

Siguiendo las órdenes del general, logró distraer al dragón mientras los soldados lo atacaban por detrás. Después de una larga lucha, finalmente derrotaron al dragón y salvaron Fantasialandia. Los ciudadanos celebraron la victoria junto a su nuevo rey: Fernando segundo.

El reino entero estaba orgulloso de Fernando por su valentía y determinación.

A partir de ese día, le enseñaron que ser un buen líder no solo significa llevar una corona en la cabeza, sino también estar dispuesto a sacrificarlo todo por el bienestar de su pueblo. Fernando continuó gobernando con sabiduría durante muchos años, siempre recordando aquel día en que salvó Fantasialandia del terrible dragón.

Y así vivieron felices, en un reino donde todos aprendieron la importancia de ser valientes y solidarios.

FIN.

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