Fidel el perro sabio

Había una vez un perro llamado Fidel, que vivía en una casa muy grande y bonita con su dueño, Tomás.

A pesar de tener todo lo que necesitaba, Fidel se portaba mal: mordía los muebles, hacía sus necesidades donde no debía y ladraba sin parar. Un día, mientras paseaban por el parque, Fidel vio a otros perros jugando felices y corriendo libres.

Se acercó a ellos para jugar también, pero los otros perros lo ignoraron porque se dieron cuenta de que era un perro problemático. Fidel se sintió triste y solo.

Entonces escuchó la voz de un sabio búho que le habló desde un árbol cercano:"Fidel, ¿por qué te comportas así? Tienes todo lo que necesitas para ser feliz pero tu actitud está alejando a los demás". Fidel reflexionó sobre las palabras del búho y decidió cambiar su actitud. Empezó a obedecer las órdenes de Tomás y dejar de lado sus malos hábitos.

Al principio fue difícil para él controlarse pero poco a poco empezó a sentirse más feliz consigo mismo. Además, al ver el esfuerzo de Fidel por mejorar su comportamiento, Tomás empezó a darle más atención y cariño.

Un día mientras paseaban por el parque nuevamente encontraron a los mismos perros con los que había intentado jugar antes. Esta vez cuando se acercaron todos ellos recibieron amistosos saludos de parte del grupo.

"¡Mira quién ha cambiado! ¡Es Fidel!" - exclamó uno de los perros. A partir de ese día, Fidel se convirtió en un perro modelo. Ya no mordía los muebles, hacía sus necesidades donde debía y dejó de ladrar sin parar.

Además, empezó a hacer amigos y disfrutaba mucho más su vida. Fidel aprendió que el cambio puede ser difícil pero siempre es posible si uno se lo propone. Y que la actitud positiva puede llevarnos a lugares inesperados y llenos de felicidad.