Fido en la Luna

Había una vez un perro llamado Fido que siempre soñaba con viajar a la luna. Un día, decidió construir su propia nave espacial y emprender ese gran viaje. Fido estaba muy emocionado por finalmente poder cumplir su sueño.

Después de muchos días de viaje, finalmente llegó a la luna. Allí se encontró con otro perro llamado Rocky, quien parecía ser muy amable y simpático.

Los dos perros rápidamente se hicieron amigos y comenzaron a explorar juntos los paisajes lunares. Durante varios días, disfrutaron juntos de todas las maravillas del lugar. Sin embargo, un día mientras estaban paseando por el cráter más grande de la luna, Fido notó que Rocky estaba actuando extraño.

Parecía estar escondiendo algo detrás de su espalda. "¿Qué tienes ahí detrás?" -preguntó Fido curioso. "Nada importante amigo" -respondió Rocky tratando de evadir la pregunta.

Pero Fido no se rindió tan fácilmente y continuó insistiendo hasta que finalmente Rocky le mostró lo que tenía detrás: era un mapa secreto para encontrar una mina llena de diamantes en la luna.

Fido quedo impactado al ver lo valioso del mapa y le preguntó:"¿Por qué nunca me dijiste nada? ¿Por qué me ocultaste esto?"Rocky respondió fríamente: "Lo siento amigo pero necesito estos diamantes para mí solo". Fido se sintió traicionado ya que pensaba que tenían una amistad sincera.

Pero decidió mantenerse fuerte ante la situación y no permitir que lo venciera la tristeza. "No puedo creer que hayas hecho esto, Rocky. Pero no te preocupes, yo no necesito diamantes para ser feliz.

Yo ya tengo todo lo que necesito: un sueño cumplido y amigos verdaderos" -dijo Fido con una sonrisa en su rostro. Y así, Fido continuó explorando la luna sin el mapa de los diamantes pero con la satisfacción de saber que había encontrado algo mucho más valioso: el valor de la amistad sincera y lealtad.

Desde ese día en adelante, Fido se comprometió a siempre ser fiel a sus amigos y nunca traicionarlos por intereses egoístas. Y esa fue su mayor enseñanza del viaje a la luna.