Fieles a nuestros valores



Había una vez dos amigas muy especiales llamadas Ceci Ruth Agos y Ceci. Ellas eran inseparables y siempre estaban juntas en todas partes.

Un día, recibieron una invitación para ir a la fiesta de cumpleaños de su amiga Sofía. "¡Qué emoción! ¡Vamos a tener la mejor noche de nuestras vidas!"- dijo Ceci emocionada. "Sí, pero tenemos que asegurarnos de comportarnos bien y ser responsables"- respondió Ceci Ruth Agos con un tono más serio.

Las dos chicas se pusieron sus mejores vestidos y salieron juntas hacia la fiesta. Cuando llegaron, notaron que había mucha gente bailando y divirtiéndose, pero también había algunas personas haciendo cosas que no debían.

"Mira esas chicas fumando, eso no está bien"- comentó Ceci Ruth Agos preocupada. Ceci asintió con tristeza mientras veía cómo algunos chicos bebían alcohol en exceso sin ningún cuidado por su seguridad o la de los demás.

Las dos amigas decidieron mantenerse alejadas de esa mala influencia y disfrutar del resto de la fiesta. Sin embargo, justo cuando comenzaban a divertirse bailando al ritmo de la música, Sofía les ofreció algo que las dejó perplejas:"¿Quieren probar esto? Es una droga nueva que acabo de conseguir".

Ceci Ruth Agos negó rotundamente mientras tomaba a Ceci del brazo para alejarlas rápidamente del peligro. A pesar del susto inicial, las dos chicas se sintieron orgullosas por haber tomado una decisión responsable en lugar de seguir el ejemplo de los demás.

"Somos más fuertes que eso, no necesitamos drogas para divertirnos"- dijo Ceci con una sonrisa valiente. Ceci Ruth Agos asintió y las dos amigas siguieron disfrutando de la fiesta sin preocuparse por lo que hacían los demás.

Bailaron toda la noche hasta que llegó la hora de irse a casa. "¡Qué noche tan increíble! Me encantó pasarla contigo"- dijo Ceci emocionada mientras se despedían en la puerta de su casa.

"Igualmente, siempre seremos amigas y nos apoyaremos mutuamente en todo lo que hagamos"- respondió Ceci Ruth Agos con un abrazo cálido. Las dos chicas se fueron a dormir esa noche con una gran sonrisa en sus rostros, sabiendo que habían tomado decisiones correctas y responsables durante la fiesta.

Y así fue como aprendieron que nunca es tarde para hacer lo correcto y ser fieles a uno mismo.

FIN.

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