Fin de semana en la huerta
Los hermanos Ollie y Thomas estaban emocionados por pasar el fin de semana en el campo, en la casa de su abuela y su tío Ben.
La casa del Glebe era grande y antigua, con un jardín lleno de flores y árboles frutales. Al llegar, corrieron hacia el jardín para explorar. Allí encontraron a su tío Ben trabajando en la huerta. Él les enseñó cómo plantar semillas y cuidar las plantas.
"¡Wow! ¿Podemos hacer nuestra propia huerta?" preguntó Ollie emocionado. "Por supuesto que sí", respondió su tío sonriendo. Así comenzaron a trabajar duro, cavando la tierra, plantando las semillas y regando las plantas todos los días.
No fue fácil, pero se sintieron orgullosos cuando finalmente pudieron cosechar sus propias verduras frescas para cocinar. Un día mientras caminaban por el bosque cercano, encontraron un pequeño animal lastimado. Era un zorro bebé que había perdido a su madre.
Los hermanos sabían que debían ayudarlo así que lo llevaron a la casa donde su abuela les enseñó cómo cuidarlo hasta que estuviera lo suficientemente fuerte para sobrevivir solo en el bosque. Mientras tanto, aprendieron sobre los diferentes animales salvajes del bosque y cómo protegerlos.
Descubrieron que incluso pequeñas acciones como reagarrar basura pueden tener un gran impacto positivo en el medio ambiente.
Una noche mientras cenaban al aire libre bajo las estrellas, decidieron hacer una promesa: siempre tratarían de ser amables con los demás y cuidar el medio ambiente, no importa dónde estuvieran. "¡Siempre debemos tratar de hacer del mundo un lugar mejor!", dijo Thomas emocionado. "¡Sí! Y si todos hacemos nuestra parte, podemos lograrlo", agregó Ollie con una sonrisa.
Los hermanos regresaron a casa llenos de felicidad y nuevas habilidades. Sabían que habían aprendido cosas importantes en su tiempo en el campo y prometieron seguir siendo buenos ciudadanos del mundo.
FIN.