Flor la puerquita y su Tutú Rosa

En una granja alejada de la ciudad, los animales estaban emocionados por el nacimiento de un nuevo integrante. Cuando entraron al granero, encontraron a Flor, una puerquita que vestía un tutú rosa y un listón.

Todos los animales se sorprendieron al ver a Flor tan elegante y coqueta. - ¡Miren a Flor, qué hermosa está con su tutú rosa y su listón! - exclamó la vaca Matilde.

- ¡Es la puerquita más bonita que hemos visto! - agregó el gallo Manolo. Pero no todos los animales estaban contentos. El pavo real, Nicolás, se sintió amenazado por la belleza de Flor y comenzó a burlarse de ella.

- ¿Qué hace una puerquita con tutú rosa y listón en una granja? ¡Deberías estar revolcándote en el lodo como todos nosotros! - dijo con tono burlón. Flor, triste por las palabras de Nicolás, se retiró al rincón del granero. Pero la valiente gallina Martina se acercó a ella.

- No les hagas caso, Flor. Tú eres hermosa tal como eres, y nadie tiene derecho a decirte lo contrario. Juntos, los animales decidieron demostrarle a Flor que su vestimenta no definía quién era.

Organizaron una gran fiesta en honor a Flor, con música, baile y comida deliciosa. Flor, al ver el amor y apoyo de sus amigos, volvió a sonreír. - Gracias a todos por hacerme sentir especial.

Me di cuenta de que lo que importa es cómo nos sentimos en nuestro interior, no lo que llevamos puesto. A partir de ese día, Flor siguió usando su tutú rosa y listón con orgullo, y los demás animales aprendieron a valorarla por su belleza interior.

Y así, en la granja, reinó la alegría, la amistad y la aceptación.