Flor y la mariposa Margarita



Había una vez en un hermoso jardín, una linda flor llamada Flor. Flor era una flor muy particular, que siempre se comparaba con las demás.

Un día, mientras miraba con envidia a las otras flores, vio acercarse a una hermosa mariposa llamada Margarita. -¡Hola, Flor! ¿Por qué tienes esa carita triste? -preguntó la mariposa. -Hola, Margarita. Estoy triste porque creo que no soy tan bonita como las demás flores del jardín. -respondió Flor con tristeza.

Margarita se posó suavemente sobre la flor y le dijo: -Flor, cada uno de nosotros es único y especial a nuestra manera. La verdadera belleza está en la diversidad y en ser uno mismo.

Tú eres hermosa tal como eres, no hace falta que te compares con nadie más. -Pero, ¿cómo puedo ser hermosa si no tengo los colores de las otras flores? -insistió Flor. -Porque tienes tu propio color y tu propia esencia, que te hacen única.

Mira, yo soy una mariposa, pero no tengo los colores de las mariposas comunes, y aún así soy hermosa a mi manera. -explicó Margarita.

A partir de ese día, Flor comenzó a mirarse a sí misma con otros ojos, valorando su propia belleza y la diversidad que la rodeaba en el jardín. Aprendió a apreciar la singularidad de cada ser y a entender que la verdadera belleza estaba en la diversidad y en ser uno mismo.

Desde entonces, Flor y Margarita se convirtieron en grandes amigas, compartiendo sus experiencias y disfrutando juntas de la belleza del jardín.

FIN.

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