Flores Azules del Asteroide
Charito estaba flotando en el espacio, mirando la tierra desde lejos. Era una vista impresionante que siempre la dejaba sin palabras. Pero esta vez algo llamó su atención: un asteroide cercano tenía extrañas flores azules creciendo en él.
Charito decidió acercarse y examinar las flores. Cuando llegó, las flores se abrieron y comenzaron a hablar con ella. "¡Hola Charito! ¿De dónde vienes?", preguntaron las flores.
"Soy una astronauta del planeta Tierra", respondió Charito, sorprendida de que las flores pudieran hablar. "¡Qué interesante! Nosotros somos las Flores Azules del Asteroide", dijo una de las flores. "Somos muy raras y nos encanta conocer a nuevos amigos".
Charito sonrió ante la idea de hacer nuevos amigos en el espacio. Ella era curiosa por naturaleza y quería saber más sobre estas extrañas criaturas. "¿Cómo es que pueden hablar? Nunca antes había visto plantas que pudieran hacerlo", preguntó Charito.
"Bueno, somos diferentes a cualquier otra flor en el universo", explicó otra flor. "Nosotros hemos evolucionado para poder comunicarnos entre nosotros y otros seres vivos". Charito se maravilló ante esta información.
Había aprendido mucho sobre planetas y estrellas durante sus viajes por el espacio, pero nunca había imaginado encontrar vida vegetal tan única como estas Flores Azules del Asteroide.
"¿Pueden contarme más sobre ustedes mismas?" Preguntó Charito emocionada por aprender más sobre estas singulares criaturas floralesLas Flores Azules compartieron con Charito historias sobre su vida en el asteroide y cómo habían evolucionado para sobrevivir en un ambiente tan hostil.
Charito se sintió inspirada por la perseverancia de estas flores y se dio cuenta de que incluso las cosas más extrañas e inesperadas pueden tener una razón para existir. Charito se despidió de sus nuevos amigos, agradecida por haberlos encontrado. Mientras volvía a su nave espacial, reflexionó sobre lo mucho que había aprendido ese día.
Había descubierto que siempre hay algo nuevo y emocionante por descubrir en el universo, si tienes la curiosidad suficiente para buscarlo. Desde aquel día Charito no dejó nunca de explorar el espacio con Oli y sus amigos, sabiendo que siempre habría algo nuevo por aprender.
Y cada vez que veía las estrellas brillando en la oscuridad del espacio recordaba a sus amigos las Flores Azules del Asteroide y sonreia con nostalgia al pensar en todas las cosas maravillosas que podrían estar esperándola allá afuera.
FIN.