Forky y la búsqueda del arcoíris perdido

En un soleado día en el cuarto de Bonnie, Forky estaba jugando felizmente con sus amigos Woody, Buzz Lightyear y Jessie.

De repente, mientras saltaba de un lado a otro, su arcoiris se soltó y salió volando por la ventana abierta. - ¡Ay no! ¡Mi arcoiris se escapó! -exclamó Forky con tristeza. Woody y los demás corrieron hacia él para consolarlo. - No te preocupes, Forky. Vamos a encontrar tu arcoiris juntos -dijo Woody con determinación.

- Sí, vamos a buscarlo por todas partes -añadió Buzz Lightyear emocionado. Así que los amigos se lanzaron en una aventura para encontrar el arcoiris perdido de Forky.

Recorrieron el cuarto de juegos, la sala de estar e incluso el jardín sin éxito. Estaban a punto de darse por vencidos cuando Jessie tuvo una brillante idea. - ¡Tal vez si subimos al árbol más alto del jardín podamos ver desde arriba dónde está el arcoiris! -propuso Jessie entusiasmada.

Los demás estuvieron de acuerdo y rápidamente subieron al árbol más alto. Desde allí pudieron divisar algo brillante en la distancia. Era el arcoiris de Forky que había quedado atrapado en lo alto del tejado de la casa vecina.

Sin pensarlo dos veces, Buzz Lightyear desplegó sus alas y voló hasta el tejado para rescatar el preciado arcoiris. Con cuidado lo tomó entre sus manos y regresó triunfante junto a sus amigos.

- ¡Lo encontramos! -gritó emocionado Buzz Lightyear mientras devolvía el arcoiris a Forky. Forky estaba tan feliz que no paraba de dar vueltas de emoción.

Agradeció a sus amigos por ayudarlo en esta gran aventura y prometió cuidar mejor su querido arcoiris desde ese día en adelante. Desde entonces, cada vez que veía su colorido arcoiris, recordaba la importancia de la amistad y trabajar en equipo para superar cualquier desafío que se les presentara.

Y así, Forky aprendió una valiosa lección gracias a esta divertida experiencia junto a sus fieles amigos.