Franco, el entrenador de los pequeños



Franco siempre había sido un chico muy activo. Desde pequeño, le encantaba jugar al fútbol con sus amigos y pasar horas corriendo en el parque.

Por eso, cuando llegó el momento de elegir una carrera universitaria, no tuvo dudas: quería estudiar Educación Física. Sus padres se sorprendieron un poco al principio. Habían esperado que Franco eligiera una carrera más tradicional, como Derecho o Medicina.

Pero después de hablar con él y ver lo entusiasmado que estaba, decidieron apoyarlo en su decisión. Franco comenzó a estudiar con mucho entusiasmo. Aprendió sobre anatomía humana, nutrición deportiva y psicología del deporte. También tomó clases prácticas donde aprendió a enseñar ejercicios y juegos divertidos para niños.

Un día, mientras caminaba por la universidad, Franco vio a un grupo de niños jugando en el patio. Se acercó para ver qué estaban haciendo y se dio cuenta de que eran hijos de los profesores que trabajaban allí.

"¡Hola chicos! ¿Qué están jugando?" -preguntó Franco sonriendo. "Estamos jugando al fútbol" -respondió uno de los niños. "¡Genial! ¿Puedo unirme?" -preguntó Franco emocionado. Los niños aceptaron encantados y pronto estaban corriendo por todo el patio juntos.

Franco les enseñó algunos trucos nuevos para mejorar su juego y los animó a seguir practicando cada día. Después de ese día, Franco comenzó a visitar regularmente la escuela primaria cerca de su casa para enseñarles a los niños algunos ejercicios divertidos.

Les enseñó a saltar la cuerda, hacer carreras de sacos y jugar al fútbol en equipo. Los niños se divirtieron mucho con Franco y aprendieron sobre la importancia del ejercicio físico y una alimentación saludable.

Algunos incluso le dijeron que querían ser como él cuando crecieran. Franco se sintió muy feliz de poder compartir su pasión por el deporte con otros niños.

Se dio cuenta de que no sólo estaba estudiando para tener un trabajo, sino que también estaba ayudando a crear un mundo más activo y saludable para todos. Y así, Franco siguió enseñando a los niños durante muchos años mientras continuaba sus estudios universitarios.

Finalmente, se graduó con honores y consiguió un trabajo como profesor de Educación Física en una escuela secundaria cercana. Los niños lo adoraban y siempre esperaban ansiosamente sus clases cada semana.

Y Franco sabía que había tomado la decisión correcta al elegir su carrera: había encontrado su verdadera pasión en la vida y estaba ayudando a hacer un mundo mejor para todos.

FIN.

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