Frenado y el montacargas seguro

Había una vez en un pequeño almacén, un simpático montacargas llamado Frenado. Frenado era un montacargas muy listo y en general, siempre seguía las reglas de seguridad, pero a veces le gustaba desafiar un poco las normas.

Un día, Frenado tenía prisa por terminar su trabajo y decidió no seguir los protocolos de seguridad al levantar una carga pesada.

El supervisor, Don Héctor, le recordó a Frenado la importancia de seguir los protocolos, pero Frenado, confiado en su habilidad, decidió ignorar los consejos. Mientras levantaba la carga, algo salió mal y Frenado se tambaleó, provocando que la carga cayera y lo golpeara. Frenado, arrepentido de no haber escuchado a Don Héctor, se lastimó.

Tras el accidente, Frenado reflexionó sobre la importancia de seguir los protocolos de seguridad y cómo su imprudencia había provocado un accidente. Decidió disculparse con Don Héctor y prometió siempre seguir las reglas de seguridad en el futuro.

Desde ese día, Frenado se convirtió en el ejemplo de la importancia de seguir los protocolos de seguridad en el almacén, y todos los demás montacargas aprendieron la valiosa lección a través de su experiencia.