Frida, la perrita aventurera




En el hermoso pueblito de Villa Mercedes, vivía una perrita negra y blanca llamada Frida. Frida era una perrita muy curiosa y aventurera, siempre buscando nuevas emociones y diversión.

Un día, mientras paseaba por el parque del pueblo, Frida conoció a Gael, un niño de 4 años que estaba jugando con su pelota. - '¡Hola, perrita!' exclamó Gael emocionado al ver a Frida. Desde ese momento, Frida y Gael se volvieron inseparables.

Juntos correteaban por el parque, jugaban a las escondidas y exploraban cada rincón del lugar. Sin embargo, un día ocurrió algo inesperado. Frida se perdió mientras seguía una mariposa que revoloteaba por el jardín. Gael, muy preocupado, comenzó a buscarla por todas partes, pero no lograba encontrarla.

Desesperado, decidió pedir ayuda a los vecinos del pueblo. Todos se unieron para buscar a Frida. Recorrieron calles, plazas y rincones, silbando y llamando su nombre.

Finalmente, después de varias horas de búsqueda, escucharon un débil ladrido que provenía del bosque cercano. Siguiendo el sonido, encontraron a Frida atrapada en un pequeño pozo. Con la ayuda de todos, lograron rescatarla y llevarla de vuelta a casa.

Desde ese día, Frida aprendió a no alejarse tanto de Gael, y él prometió cuidarla siempre. La aventura los había unido aún más. La amistad entre Frida y Gael era más fuerte que nunca, y juntos continuaron viviendo emocionantes aventuras en Villa Mercedes.

FIN.

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