Frutilla y la vida saludable
Había una vez en un hermoso jardín, una frutilla llamada Frutilla Saludable. Era la más brillante y jugosa de todas las frutas que crecían allí.
A diferencia de las demás, a Frutilla le encantaba cuidar su cuerpo y mantenerse saludable. Un día, mientras paseaba por el jardín, Frutilla escuchó un susurro proveniente del árbol de manzanas. Se acercó curiosa y vio a Manzanito llorando desconsoladamente. "¿Qué te sucede, Manzanito?"- preguntó Frutilla preocupada.
"Estoy muy triste porque mi piel está llena de manchas feas"- respondió Manzanito sollozando. Frutilla se acercó a él con una sonrisa amigable y le dijo: "No te preocupes, Manzanito. Puedo ayudarte a ser saludable como yo.
"Juntos comenzaron a investigar sobre cómo llevar una vida sana y descubrieron que comer muchas frutas y verduras era esencial para tener una piel radiante. También aprendieron que hacer ejercicio regularmente era importante para fortalecer el cuerpo.
Frutilla y Manzanito empezaron a animar al resto de las frutas del jardín para que se unieran en esta aventura hacia la vida saludable. Uva, Naranjita y Duraznito aceptaron el desafío sin dudarlo.
Los cinco amigos decidieron crear un gimnasio al aire libre donde todos los habitantes del jardín pudieran ejercitarse juntos. También establecieron un pequeño huerto donde cultivaban sus propias frutas y verduras, asegurándose de que fueran frescas y libres de pesticidas.
Con el paso del tiempo, las frutas comenzaron a sentirse más fuertes y llenas de energía. Sus colores se volvieron más vibrantes y sus sabores más dulces. Incluso Manzanito vio cómo su piel mejoraba y las manchas desaparecían poco a poco.
Un día, mientras disfrutaban de un paseo por el jardín, Frutilla notó que algo extraño ocurría en el árbol de peras. Se acercaron sigilosamente y descubrieron al travieso Gusano escondido entre las hojas. "¡Atrapé al ladrón!"- exclamó Frutilla con determinación.
El resto de las frutas se acercó corriendo para ver qué había sucedido. Juntos lograron capturar al Gusano antes de que pudiera hacerle daño a ninguna otra fruta del jardín.
Después de ese incidente, todas las frutas reconocieron la importancia no solo de mantenerse saludables físicamente, sino también protegerse mutuamente. Aprendieron a trabajar en equipo y cuidarse unas a otras. El jardín se convirtió en un lugar maravilloso donde cada fruta era feliz y saludable.
El espíritu colaborativo nunca dejó de crecer entre ellas, siempre estaban dispuestas a ayudar cuando alguien lo necesitaba. Y así fue como Frutilla Saludable enseñó a todos la importancia de llevar una vida sana, comer bien y cuidar nuestro cuerpo.
Desde entonces, el jardín floreció aún más gracias al amor y la cooperación entre todas sus coloridas frutas. Y colorín colorado, esta historia de Frutilla Saludable ha terminado. ¡Recuerda siempre cuidar tu cuerpo y ser amable con los demás!
FIN.